Reiteró también su "profunda amistad con Rouco", que se "fue fraguando -dijo- desde que ambos coincidimos como colegas en la Universidad Pontificia de Salamanca" y "que ha durado siempre", y tuvo palabras de agradecimiento por la dedicación del hasta este martes presidente al servicio de la Conferencia Episcopal. Ricardo Blázquez dijo también que con motivo de celebrarse la Jornada Internacional de la Mujer Trabajadora, quería "expresar a todas las mujeres mi respeto" y apoyo "en defensa de su dignidad".
Sobre las relaciones Iglesia-sociedad, el nuevo presidente se reafirmó en las palabras del discurso de su predecesor, durante la apertura de la Asamblea Plenaria, y también a las pronunciadas por Juan Pablo II el pasado mes de enero, con motivo de la visita 'ad limina' a la Santa Sede de varios prelados españoles. Parafraseando a Rouco, el obispo de Bilbao dijo que "el Papa nos ha confirmado en nuestros planes apostólicos de servicio a la vida sacramental de todos los fieles, de atención paternal y fraternal a los sacerdotes, y, en especial, a los jóvenes y a los laicos presentes en los diferentes ámbitos de la vida pública".
"Y a nosotros, los obispos, nos ha recordado que es primordial conservar y acrecentar el don de la unidad que Jesús pidió para sus discípulos al Padre. No hay otro camino para obtener el fruto deseado de las iniciativas pastorales más apropiadas a las nuevas realidades". "Los obispos acogemos con atención y gratitud las palabras del Papa. Nos estimulan a prestar nuestro servicio a la sociedad y a la comunidad política por los caminos de la verdad, de la comprensión y la caridad evangélicas, del diálogo y del espíritu de cooperación sincera al bien común", agregó Blázquez.
Para el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, el encuentro que el vicepresidente y el secretario general de la Conferencia Episcopal mantuvieron la semana pasada con la vicepresidenta del Gobierno y con el ministro de Justicia "pone de manifiesto la mencionada voluntad de cooperación de la Iglesia con la autoridad legítima".
Solidaridad con las víctimas del terrorismo
Preguntado por las posibles dificultades por la situación del País Vasco al ser obispo de Bilbao y ahora presidente de la Conferencia Episcopal Española, Blázquez recalcó que "siempre, desde mi ministerio episcopal, he colaborado para lograr la paz en la sociedad vasca". Reiteró su solidaridad con "las víctimas de ETA y con las de otras formas de terrorismo", pidió "por el eterno descanso de todos los que han muerto víctimas del terrorismo" y afirmó que en esta línea de luchar por conseguir la paz va a seguir trabajando desde la presidencia de la Conferencia Episcopal.
A la pregunta de si se conformaría con que la clase de Religión siguiese impartiéndose como estaba hasta ahora, se remitió a los planteamientos de la Conferencia Episcopal en el sentido de que los padres tienen derecho a elegir la educación de sus hijos conforme a sus convicciones, que así está regulado en los Acuerdos firmados con el Estado y que confiaba en que dentro de ese marco se encuentre la "forma más satisfactoria"·