L D (EFE) Las pérdidas de balón -veinte- y, en especial una del estadounidense Elmer Bennett en el balón que podía haber resuelto el choque en los segundos finales del último cuarto, condenaron al Real Madrid. Después de controlar la ametralladora que el norteamericano Charles Smith carga en la muñeca, tras beneficiarse de un partido mediocre de James Penn y superar las ausencias de Felipe Reyes y el francés Moustapha Sonko, el conjunto visitante terminaba capitulando en una noche clave.
La mala gestión de las últimas posesiones en el tiempo añadido, al que se llegó gracias a un inmenso segundo tiempo de Mottola (23 puntos y el triple del 90-88), terminaron de destripar los méritos del conjunto español, que sólo entrará en la eliminatoria previa a la Final Four de Moscú si gana al CSKA en Moscú y supera al Barcelona por más de trece puntos en la sexta y decisiva jornada. El Madrid pagó caras las pérdidas en el primer cuarto, tuvo una reacción excelente en el segundo (29-37 m.18) y, superado el sufrimiento del tercero, no encontró remedio para que Mottola no le arruinase la velada.
Dos tiros libres de Bennett dieron la opción al Madrid de salir con buen del BPA Palas, donde los aficionados forzaron un pequeño alto sin consecuencias al aproximarse demasiado a la cancha producto de la pasión en el tiempo añadido, pero los blancos volvieron a tener mala fortuna en las jugadas que marcan la diferencia entre el triunfo y la derrota. Los madridistas resolvieron con concentración y esfuerzo las carencias interiores, plantaron cara al perímetro italiano y dieron la cara. Sin embargo, Mottola les arruinó todo el trabajo y terminó de convertir el Grupo E patas arriba después del triunfo del Barcelona en Moscú.