Menú

Mueren siete personas en Japón en otro aparente suicidio colectivo por los "pactos de la muerte"

Siete personas se suicidaron en las últimas 24 horas en dos aparentes "pactos de la muerte" ocurridos en la provincia de Tochigi, al norte de Tokio. Estos nuevos casos de suicidio implicaron a dos grupos separados de tres y cuatro personas, que perecieron al inhalar monóxido de carbono producido por hornillos encendidos en el interior de dos automóviles cerrados. Esta pauta de suicidio por asfixia colectiva ha causado en los últimos cinco meses medio centenar de muertos en Japón.

Siete personas se suicidaron en las últimas 24 horas en dos aparentes "pactos de la muerte" ocurridos en la provincia de Tochigi, al norte de Tokio. Estos nuevos casos de suicidio implicaron a dos grupos separados de tres y cuatro personas, que perecieron al inhalar monóxido de carbono producido por hornillos encendidos en el interior de dos automóviles cerrados. Esta pauta de suicidio por asfixia colectiva ha causado en los últimos cinco meses medio centenar de muertos en Japón.
L D (EFE) Los jóvenes suicidas suelen acordar el lugar y momento de su cita con la muerte por Internet y después acaban con su vida en un automóvil cerrado y con las ventanas selladas en cuyo interior encienden los braseros que producen el mortal monóxido de carbono.
 
Según indicaron a la agencia Kyodo fuentes de la policía local de Tochigi, todo apunta a que los dos nuevos casos de suicidio en grupo obedecen a esos "pactos de la muerte", debido a sus similitudes con los sucesos repetidos en los últimos meses. El último hallazgo macabro se produjo a primera hora de este martes, cuando agentes de la policía de Ninomiya, localidad de Tochigi, encontraron a dos hombres y una mujer en el interior de un automóvil muertos tras inhalar monóxido de carbono desprendido por varios hornillos de carbón. Horas antes, otro grupo policial de esa misma provincia informaba sobre el hallazgo de los cuerpos de otros tres hombres y una mujer dentro de un automóvil en la ciudad turística de Nikko, también en Tochigi.
 
El anterior caso de suicido en grupo se había producido el pasado 17 de febrero en la isla septentrional japonesa de Hokkaido y sus malogrados protagonistas fueron cuatro jóvenes que también acabaron con su vida inhalando monóxido de carbono de seis hornillos en el interior de un vehículo monovolumen. El pasado 5 de febrero otras nueve personas acabaron con su vida en sendos suicidios colectivos cometidos en las provincias de Kanagawa y Shizuoka, en el sur y oeste de Japón, respectivamente.
 
Desde enero de 2003, casi noventa jóvenes acordaron su muerte en grupo por internet, un canal que facilita su intención de suicidarse sin levantar sospechas entre sus familiares y conocidos. Los jóvenes acuden a páginas web en las que pueden encontrar a personas que pasan por similares crisis como las que les impulsan a dar ese paso y en cuya compañía encuentran la fuerza necesaria para cometer el suicidio.
 
Los suicidios se han multiplicado en Japón entre los jóvenes, muchos de ellos incapaces de adaptarse al ritmo laboral, educativo y económico de la competitiva sociedad nipona. Los nuevos casos de muerte en grupo se han producido cuando aún resuena el eco de las revelaciones de la Agencia de Defensa de Japón (con rango de Ministerio) sobre el auge de los suicidios entre los militares nipones. Según el informe comunicado a la prensa, al menos 78 soldados acabaron con su vida en los últimos once meses, casi el doble de los casos registrados anualmente en la segunda mitad de la década de los noventa.
 
 

Temas

En Sociedad

    0
    comentarios