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Conde Pumpido dice que no hay desobediencia en el "caso Atutxa" y por eso no recurre su archivo

El fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, ha insistido en que él no se hubiera querellado contra el presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, y los miembros de la Mesa de la Cámara, Gorka Knorr y Kontxi Bilbao, si hubiera sido el máximo representante de la Fiscalía cuando el Tribunal Supremo ordenó disolver a Socialistas Abertzales (SA) porque "no concurre el tipo de desobediencia". El TSJPV sí admitió el recurso de Manos Limpias para que no se archivara el caso y por eso, además, el PP pidió la dimisión del fiscal general.

L D (Agencias) Conde Pumpido considera que "aquella fue una querella interpuesta con un cierto impulso político, pero, como Fiscal General, respeté la posición de mi predecesor hasta que se produjo una resolución judicial. Entonces estimé correcto no recurrir el archivo", informó Europa Press.
 
Tras reafirmar que "existió ese impulso" detrás de la actuación de Jesús Cardenal, dijo que desconoce si ha quedado "en entredicho" la institución con un fiscal anterior que denunció al presidente del Parlamento y otro posterior que se ha desvinculado de la querella. En una entrevista concedida al diario El Correo, Conde Pumpido señala que "en este cargo cada decisión afecta de manera contradictoria a los intereses de unas personas o de otras. Por lo tanto, siempre hay alguien en desacuerdo".
 
En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco sí admitió en su momento un recurso del Sindicato de Funcionarios Manos Limpias y por ello, también, desde el Partido Popular se pidió la dimisión del Fiscal General del Estado.

Sobre esto, Conde Pumpido señaló que no sabe si este caso se ha convertido en un asunto "incómodo" tras el cambio en el Gobierno central, pero que él examina “los problemas desde una perspectiva estrictamente jurídica” e indicó que está obsesionado con “desenganchar al Ministerio Fiscal de la lucha política".

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