L D (EFE) Mas admite que "el sueño mas lógico y plausible hace 30 años" era que Cataluña llegara a convertirse en un estado independiente, aunque actualmente se identifica "perfectamente" con una Cataluña "plenamente autogobernada en la que en todo lo que podamos decidir los catalanes lo hagamos y, en lo que es común con España, coincidamos".
En este esquema, similar al que recoge el Plan Ibarretxe y las tesis de Maragall, es en el que el líder de CiU considera que Cataluña "se puede sentir cómoda", aunque subraya que pese a pedir lo mismo que el lendakari vasco "lo hacemos por una camino distinto", y éste no puede ser tan malo "cuando Zapatero lo quiere avalar".
Sin embargo, no ve "al PSOE maduro para asumir el Estatuto que saldrá del Parlamento catalán", porque eso "significa pilotar una segunda transición en España" y Mas tiene "la sensación de que una cosa son los deseos de Zapatero y otra la realidad del PSOE, que no siempre andan por la misma senda".
El dirigente de CiU insiste, no obstante, en que del Parlamento catalán saldrá un buen Estatuto, que diseñe "las bases del autogobierno para 25 ó 30 años", o "no saldrá nada". "CiU tiene la llave y no permitiremos que salga un mal Estatuto. Tendrá que incluir los principios de la financiación catalana. No permitiremos una fórmula en la que Cataluña esté en el Consejo de Política Fiscal al lado de todo el mundo, discutiendo hasta el último euro", advierte.
En este esquema, similar al que recoge el Plan Ibarretxe y las tesis de Maragall, es en el que el líder de CiU considera que Cataluña "se puede sentir cómoda", aunque subraya que pese a pedir lo mismo que el lendakari vasco "lo hacemos por una camino distinto", y éste no puede ser tan malo "cuando Zapatero lo quiere avalar".
Sin embargo, no ve "al PSOE maduro para asumir el Estatuto que saldrá del Parlamento catalán", porque eso "significa pilotar una segunda transición en España" y Mas tiene "la sensación de que una cosa son los deseos de Zapatero y otra la realidad del PSOE, que no siempre andan por la misma senda".
El dirigente de CiU insiste, no obstante, en que del Parlamento catalán saldrá un buen Estatuto, que diseñe "las bases del autogobierno para 25 ó 30 años", o "no saldrá nada". "CiU tiene la llave y no permitiremos que salga un mal Estatuto. Tendrá que incluir los principios de la financiación catalana. No permitiremos una fórmula en la que Cataluña esté en el Consejo de Política Fiscal al lado de todo el mundo, discutiendo hasta el último euro", advierte.