L D (EFE) "El Rey me ha llamado nada más terminar la carrera y me ha felicitado, me ha dicho que había visto la carrera por la tele y que le había gustado mucho y que no ve la hora de que llegue el Gran Premio de España para verla en directo", decía un feliz Fernando Alonso tras su victoria.
Sobre su desfallecimiento al subir al podio explicaba que "la carrera como siempre es muy dura aquí, normalmente en los circuitos no necesitas el agua y funciona el sistema y esta vez que me hacía falta tampoco he tenido agua, pero la victoria la veía tan cerca que me olvidaba de todo lo que podía ir sufriendo". Añade que "las últimas quince o veinte vueltas se me hicieron largas, no por el cansancio físico, sino por el peligro de una rotura del motor, de algún problema con los neumáticos y tenía los dedos cruzados para que todo fuese bien".
Explicaba el líder del Mundial tras la disputa de dos carreras que "en el coche no iba muy cansado, porque tampoco he tirado al máximo y las últimas vueltas han sido de mucho relax, pero justo al bajarme del coche, ya lo había notado el viernes, te baja mucho la tensión y esto es debido a que vas totalmente tumbado en el coche y cuando te levantas rápidamente sufres un pequeño mareo". "Nos pasa en todos los circuitos un poco, pero aquí se ha incrementado por la deshidratación y la verdad es que no veía muy bien quién estaba debajo del podio", comentaba sonriente Fernando Alonso.
Argumenta que "el cruzar la meta fue una sensación fantástica, en Hungría cuando gané era un sueño hecho realidad, y lo de hoy sido una victoria trabajada, una carrera inteligente, conservando los neumáticos, conservando el motor y sumando diez puntos en el campeonato que saben a gloria". Se mostraba ilusionado porque "es la primera vez que consigo ser líder del mundial y no tiene mucha importancia porque faltan diecisiete carreras, por desgracia, pero el hecho de ser líder para mi es un sueño".
Fernando Alonso, sin embargo, no quiere ilusionarse con el título mundial: "no hay que pensar en el título para nada, hay que ir carrera a carrera, el coche aquí ha ido un poco peor que en Australia, la verdad es que si hubiese salido desde la pole en Melbourne, hubiese cogido más diferencias y hubiera podido hacer una carrera más tranquila". Añade que "hay que ir carrera a carrera, las cosas son difíciles, incluso aquí, teniendo el mejor coche, una estrategia muy buena, las mejores condiciones de pista en la crono, porque salimos atrás en las dos, aún así hemos sufrido y hemos encontrado un rival como Toyota".
Reconoce que estaba contento porque "he hecho dos carreras muy buenas, sin ningún error, una desde atrás, al ataque en Australia, y otra desde adelante conservando aquí, en Malasia y en las dos he sabido llevar el peso de la carrera, de los neumáticos, control del motor, así que ha empezado bien el campeonato". Sobre el coche, admite que "ha ido peor que en Australia, en Australia yo tiré cada vuelta de la carrera sin ningún tipo de problema, muy rápido, muy constante, y aquí no he podido tirar toda la carrera como hubiera querido, aparte de que he conservado el coche un poquito y hay que pensar que podemos hacer. Pero añade que "obviamente nuestros rivales tampoco iban muy sobrados, porque no nos cogían, pero hay que mejorar el coche lo antes posible para mantenerlo entre los mejores".
Explica que la carrera "ha sido una carrera difícil, desde el punto de vista de la conducción, al tener pequeños problemas de deslizamiento con los neumáticos de atrás, sobre todo en frenadas el coche era muy inestable y existía el riesgo de hacer un trompo". "Esperábamos tener un poco de problemas con los neumáticos de atrás, pero quizás no tantos como los que tuve en las primeras vueltas y en las paradas para repostar, quitamos un poco de presión y bajamos el ala delantera y mejoró un poco el coche y fue un poco más fácil de llevar a partir de ahí", argumenta.
Alonso, que cuenta con una ventaja de doce puntos sobre Michael Schumacher, dice que el alemán "ha cogido pocos puntos y esto es bueno, creo que cuando tenga el coche nuevo y los neumáticos Bridgestone funcionen bien, van a empezar a remontar a pasos agigantados, así que cuantos más tenga de ventaja mejor". Sobre la próxima carrera, dice que "ahora vamos a Bahrein, el año pasado no nos fue muy bien allí, el coche no acababa de ir y quizá es un circuito que no va bien a Renault, igual tenemos que trabajar más y eso es lo que hay que pensar, preparar muy bien la siguiente carrera".
Por último, ha querido dedicar su triunfo "a toda la gente que siempre me ha apoyado, a los aficionados que se han levantado a ver la carrera y a los patrocinadores personales que llevan años apoyándome y esta victoria tenía que haber llegado antes".
Sobre su desfallecimiento al subir al podio explicaba que "la carrera como siempre es muy dura aquí, normalmente en los circuitos no necesitas el agua y funciona el sistema y esta vez que me hacía falta tampoco he tenido agua, pero la victoria la veía tan cerca que me olvidaba de todo lo que podía ir sufriendo". Añade que "las últimas quince o veinte vueltas se me hicieron largas, no por el cansancio físico, sino por el peligro de una rotura del motor, de algún problema con los neumáticos y tenía los dedos cruzados para que todo fuese bien".
Explicaba el líder del Mundial tras la disputa de dos carreras que "en el coche no iba muy cansado, porque tampoco he tirado al máximo y las últimas vueltas han sido de mucho relax, pero justo al bajarme del coche, ya lo había notado el viernes, te baja mucho la tensión y esto es debido a que vas totalmente tumbado en el coche y cuando te levantas rápidamente sufres un pequeño mareo". "Nos pasa en todos los circuitos un poco, pero aquí se ha incrementado por la deshidratación y la verdad es que no veía muy bien quién estaba debajo del podio", comentaba sonriente Fernando Alonso.
Argumenta que "el cruzar la meta fue una sensación fantástica, en Hungría cuando gané era un sueño hecho realidad, y lo de hoy sido una victoria trabajada, una carrera inteligente, conservando los neumáticos, conservando el motor y sumando diez puntos en el campeonato que saben a gloria". Se mostraba ilusionado porque "es la primera vez que consigo ser líder del mundial y no tiene mucha importancia porque faltan diecisiete carreras, por desgracia, pero el hecho de ser líder para mi es un sueño".
Fernando Alonso, sin embargo, no quiere ilusionarse con el título mundial: "no hay que pensar en el título para nada, hay que ir carrera a carrera, el coche aquí ha ido un poco peor que en Australia, la verdad es que si hubiese salido desde la pole en Melbourne, hubiese cogido más diferencias y hubiera podido hacer una carrera más tranquila". Añade que "hay que ir carrera a carrera, las cosas son difíciles, incluso aquí, teniendo el mejor coche, una estrategia muy buena, las mejores condiciones de pista en la crono, porque salimos atrás en las dos, aún así hemos sufrido y hemos encontrado un rival como Toyota".
Reconoce que estaba contento porque "he hecho dos carreras muy buenas, sin ningún error, una desde atrás, al ataque en Australia, y otra desde adelante conservando aquí, en Malasia y en las dos he sabido llevar el peso de la carrera, de los neumáticos, control del motor, así que ha empezado bien el campeonato". Sobre el coche, admite que "ha ido peor que en Australia, en Australia yo tiré cada vuelta de la carrera sin ningún tipo de problema, muy rápido, muy constante, y aquí no he podido tirar toda la carrera como hubiera querido, aparte de que he conservado el coche un poquito y hay que pensar que podemos hacer. Pero añade que "obviamente nuestros rivales tampoco iban muy sobrados, porque no nos cogían, pero hay que mejorar el coche lo antes posible para mantenerlo entre los mejores".
Explica que la carrera "ha sido una carrera difícil, desde el punto de vista de la conducción, al tener pequeños problemas de deslizamiento con los neumáticos de atrás, sobre todo en frenadas el coche era muy inestable y existía el riesgo de hacer un trompo". "Esperábamos tener un poco de problemas con los neumáticos de atrás, pero quizás no tantos como los que tuve en las primeras vueltas y en las paradas para repostar, quitamos un poco de presión y bajamos el ala delantera y mejoró un poco el coche y fue un poco más fácil de llevar a partir de ahí", argumenta.
Alonso, que cuenta con una ventaja de doce puntos sobre Michael Schumacher, dice que el alemán "ha cogido pocos puntos y esto es bueno, creo que cuando tenga el coche nuevo y los neumáticos Bridgestone funcionen bien, van a empezar a remontar a pasos agigantados, así que cuantos más tenga de ventaja mejor". Sobre la próxima carrera, dice que "ahora vamos a Bahrein, el año pasado no nos fue muy bien allí, el coche no acababa de ir y quizá es un circuito que no va bien a Renault, igual tenemos que trabajar más y eso es lo que hay que pensar, preparar muy bien la siguiente carrera".
Por último, ha querido dedicar su triunfo "a toda la gente que siempre me ha apoyado, a los aficionados que se han levantado a ver la carrera y a los patrocinadores personales que llevan años apoyándome y esta victoria tenía que haber llegado antes".