L D (EFE) Alfredo Flórez, presidente del Comité de Competición, ha confirmado que si el Mallorca no hubiera denunciado la acción de Javi Navarro, el comité no hubiera entrado de oficio. El pasado fin de semana en Palma, Navarro propinó un codazo a Arango que le dejó inconsciente sobre el terreno de juego. El jugador fue trasladado a la Policlínica Miramar, donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y donde se le detectó una fractura del hueso malar (mejilla) y una herida en el labio superior.
Arango va saliendo, poco a poco, de la gravedad con la que ingresó, según informaba el lunes en rueda de prensa el doctor Fernando Barturen, jefe de la UCI, quien dijo que "en principio se descarta la intervención quirúrgica sobre la fractura del malar" y que habrá que "re-evaluar la lesión en los próximos días", pero que por el momento el jugador "está estabilizado". El Mallorca, que el lunes presentaba alegaciones al Comité de Competición, espera que la resolución que el organismo tome, aplicará con toda su fuerza la normativa vigente en cuanto a este tipo de entradas.
El Comité de Competición podría aplicar a Javi Navarro la mínima sanción si considera su acción una infracción leve al aplicar los Estatutos de la RFEF, ya que en el artículo 137 se estipula que se sancionará con una suspensión de uno a tres partidos o por tiempo de hasta un mes al "emplear juego peligroso causando daño que merme las facultades del ofendido". Por el contrario, si el comité aplica el artículo 122, el jugador puede ser sancionado con una suspensión de cuatro a doce partidos por "producirse de manera violenta, con ocasión del juego, hacia un adversario, originando consecuencias dañosas o lesivas que sean consideradas graves, por su propia naturaleza o por la inactividad que pudieran determinar, siempre que no constituya falta de mayor entidad".
Competición había eludido también intervenir de oficio para juzgar acciones no reflejadas en el acta. Hace dos meses no entró a juzgar una acción del madridista Luis Figo sobre el jugador del Zaragoza César Jiménez, en la que este último resultó lesionado de gravedad, con una rotura de ligamento cruzado que le mantendrá sin jugar lo que resta de temporada. En aquella ocasión, el árbitro no amonestó al portugués y el Zaragoza no presentó una denuncia a Competición, que tampoco actuó entonces de oficio.