L D (EFE) El Pamesa saltó a la cancha de La Fonteta mucho más metido en el partido que su rival. Con una concienzuda defensa, el equipo taronja desbarató los planes ofensivos de los lituanos y, de la mano de su triángulo mágico -Igor Rakocevic, Fabricio Oberto y Dejan Tomasevic-, dio un primer estirón en el marcador (17-7, m. 7). Los nervios comenzaron a aflorar en el Lietuvos y su técnico trató de cambiar al rumbo de su equipo con un tiempo muerto y un triple cambio. Pero la entrada en pista de Antoine Rigaudeau dio un nuevo impulso a los locales, que parecían poder romper el choque.
Pero los lituanos despertaron. El base Roberts Stelmahers entró en el partido y a los visitantes le bastó con aumentar su porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos, con varias canastas desde esa distancia de Tyron Nesby, para que el marcador pasara del 21-10 del minuto 8 al 26-29 del 14. Rakocevic y Kammerichs sostuvieron a un Pamesa que, con el regreso a la pista de Alejandro Montecchia, firmó un parcial de 14-0, con dos triples del base argentino y otros dos del escolta serbio, lo que les permitió recuperar su renta y llegar al descanso con un confortable colchón (47-39, m.20).
El paso por los vestuarios bloqueó a los dos equipos y los primeros minutos del tercer cuarto se convirtieron en una sucesión de errores por parte tanto del Pamesa como del Lietuvos, aunque el equipo visitante consiguió colar un par de triples que apretaron el marcador. Fue Rakocevic quien despertó al Pamesa, pero su órdago anotador lo asumió gustoso Nesby, que se deshizo con comodidad de sus defensores y llevó el partido a un empate que volvió a dejar en nada el trabajo de los hombres de Chechu Mulero (55-60, m.29).
De nuevo reaccionó el equipo local, pero el encuentro estaba ya donde quería el Lietuvos: en un intercambio de rachas de anotación que les aseguraba volverse a Lituania con un resultado más que aceptable para sus intereses.
Pero los lituanos despertaron. El base Roberts Stelmahers entró en el partido y a los visitantes le bastó con aumentar su porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos, con varias canastas desde esa distancia de Tyron Nesby, para que el marcador pasara del 21-10 del minuto 8 al 26-29 del 14. Rakocevic y Kammerichs sostuvieron a un Pamesa que, con el regreso a la pista de Alejandro Montecchia, firmó un parcial de 14-0, con dos triples del base argentino y otros dos del escolta serbio, lo que les permitió recuperar su renta y llegar al descanso con un confortable colchón (47-39, m.20).
El paso por los vestuarios bloqueó a los dos equipos y los primeros minutos del tercer cuarto se convirtieron en una sucesión de errores por parte tanto del Pamesa como del Lietuvos, aunque el equipo visitante consiguió colar un par de triples que apretaron el marcador. Fue Rakocevic quien despertó al Pamesa, pero su órdago anotador lo asumió gustoso Nesby, que se deshizo con comodidad de sus defensores y llevó el partido a un empate que volvió a dejar en nada el trabajo de los hombres de Chechu Mulero (55-60, m.29).
De nuevo reaccionó el equipo local, pero el encuentro estaba ya donde quería el Lietuvos: en un intercambio de rachas de anotación que les aseguraba volverse a Lituania con un resultado más que aceptable para sus intereses.