L D (EFE) Rainiero, de 81 años, está en la unidad de reanimación del Centro Cardio-Torácico del Principado donde el pasado miércoles fue conectado a una respiración asistida mecánica. El anciano príncipe ha contado con la ayuda de médicos franceses para intentar superar esta crisis, pero desde Mónaco no se oculta la preocupación ante el estado de salud del monarca. En todo momento, el enfermo ha contado con la cercanía de sus hijos en el hospital, y sólo lo abandonaron el viernes por la tarde Alberto y Carolina para asistir a la procesión del Vía Crucis que pasaba por delante del Palacio desde uno de sus balcones.
Alberto, Carolina y el marido de ésta, el príncipe Ernesto Augusto de Hannover, salieron al balcón del Palacio poco antes de las 21.00 locales, cuando empezó a desfilar por la plaza a la que da su principal fachada la procesión del Vía Crucis, que se había iniciado minutos antes en la capilla de la Visitación. Los tres iban vestidos de oscuro y fueron fotografiados y filmados intensamente durante la decena de minutos en que permanecieron a la vista de los varios cientos de personas que asistían a la procesión.
Estefanía no salió a la gran balconada, lo que algunos interpretaron como una muestra de que podría haberse quedado en el Centro Cardio Torácico de Mónaco, a un kilómetro escaso de la residencia real, donde se encuentra internado su padre.
El oficiante de la procesión, en un breve mensaje leído en el momento en que un paso del Cristo yacente pasaba por delante pidió, entre otras cosas oraciones "por los hombres que sufren, por los enfermos".
En las misas celebradas en el Principado con motivo del Viernes Santo se hicieron alusiones más o menos indirectas al estado del príncipe Rainiero, y en la capilla de la Santa Devota, a escasos 200 metros del Centro Cardio Torácico, el párroco oficiante pidió a Dios explícitamente: "ven en ayuda de los que ejercen el poder, y en particular de nuestro príncipe Rainiero".
El oficiante de la procesión, en un breve mensaje leído en el momento en que un paso del Cristo yacente pasaba por delante pidió, entre otras cosas oraciones "por los hombres que sufren, por los enfermos".
En las misas celebradas en el Principado con motivo del Viernes Santo se hicieron alusiones más o menos indirectas al estado del príncipe Rainiero, y en la capilla de la Santa Devota, a escasos 200 metros del Centro Cardio Torácico, el párroco oficiante pidió a Dios explícitamente: "ven en ayuda de los que ejercen el poder, y en particular de nuestro príncipe Rainiero".
El Papa envía a Rainiero "una particular apostólica"
El Papa envió un mensaje al príncipe Rainiero de Mónaco en el que le dio "una particular bendición apostólica", al igual que a sus familiares. A través de la intercesión de la Virgen María, el Papa pide "al Señor que le reconforte y le dé el apoyo de su gracia y le acuerda, de todo corazón, una particular bendición apostólica, como a toda su familia", informó este sábado el Palacio monegasco en un comunicado. El mensaje fue transmitido por el Papa a Rainiero a través de su secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano.