LD (EFE) El ministro de Defensa de Israel, Shaúl Mofaz, ha anunciado que soldados y policías han cerrado los territorios palestinos de Gaza y Cisjordania para prevenir atentados terroristas durante las fiestas judías de Purim que concluyen el próximo domingo.
El cierre afecta a los palestinos cristianos de ciudades como Jericó, Belén, Naplusa o Ramala que no pueden asistir a los oficios religiosos de la Semana Santa que se celebran en Jerusalén, este jueves y viernes. El pasado domingo, cientos de palestinos cristianos de esas ciudades lograron, por primera vez en cuatro años, asistir a la procesión del Domingo de Ramos en Jerusalén.
Por otra parte, este miércoles la Policía Nacional demandará a 45 extremistas israelíes que, en protesta por el próximo desalojo de los asentamientos judíos de Gaza, intentaron cortar el tránsito automotor en varias rutas del país. l incidente más importante se registró en el cruce de Poleg, a la entrada de la ciudad costera de Natania, veinte kilómetros al norte Tel-Aviv, donde un centenar de manifestantes cortaron el tránsito durante treinta minutos, generando enormes embotellamientos.
En círculos parlamentarios se cree que los incidentes destinados a interrumpir el tránsito en las carreteras son sólo "un botón de muestra" de lo que puede ocurrir cuando el Ejército y la Policía deban desalojar a los 8.000 colonos de Gaza y de Cisjordania, de un total calculado en 220.000 en más de 150 asentamientos.