L D (EFE) La sedación permite a Rainiero, de 81 años, "soportar la asistencia respiratoria absolutamente indispensable", recalca la nota. El parte emitido por los tres médicos que le atienden al monarca precisa que "están estabilizadas las funciones cardíaca, pulmonar y renal, que no dejaban de degradarse".
Los médicos han llegado a decir que es "extremadamente reservado" el pronóstico vital del decano de los soberanos de Europa, con más de 55 años en el poder, después de haber anunciado, por primera vez, el viernes, que ese pronóstico era "reservado".
Esta información disparó los temores más alarmistas entre los monegascos sobre la inminencia de un desenlace fatal. Es la primera vez que en los escuetos partes médicos emitidos desde el pasado martes se afirma que Rainiero está consciente. Esta precisión quizás busque responder a los informes periodísticos de que estaba en coma.
El Príncipe monegasco ingresó el pasado día 7 en el Centro Cardio-torácico del Principado a raíz de una infección broncopulmonar. El soberano sufrió un brusco agravamiento el pasado martes, que obligó a llevarlo a la unidad de reanimación, donde desde el miércoles está sometido a una respiración asistida mecánica.
La mañana del pasado viernes en la misa de Pascua en la catedral de Mónaco, el arzobispo del principado oficialmente católico, Bernard Barsi, llamó a los fieles a rezar por su príncipe y por el Papa Juan Pablo II, quien la víspera había dirigido una "bendición particular" al soberano y sus familiares, en un mensaje enviado por el cardenal Sodano.
"En esta solemnidad de la Resurrección de Cristo, invito a todos los fieles a rezar al Señor por estos dos hombres excepcionales que Dios nos ha dado", dijo monseñor Barsi, en referencia a Rainiero y al Papa.