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David Ferrer, tras ganar el duelo fratricida a Ferrero, y Nadal avanzan a cuartos en Cayo Vizcaíno

El torneo de Cayo Vizcaíno podría deparar un duelo fratricida español en semifinales si Rafael Nadal y David Ferrer ganan sus próximos partidos, después de dejar en el camino al croata Ivan Ljubicic y al valenciano Juan Carlos Ferrero, respectivamente. El siguiente rival de Ferrer será el eslovaco Dominik Hrbaty mientras Nadal se enfrentará al sueco Thomas Johansson, verdugo de Carlos Moyá en tercera ronda.

El torneo de Cayo Vizcaíno podría deparar un duelo fratricida español en semifinales si Rafael Nadal y David Ferrer ganan sus próximos partidos, después de dejar en el camino al croata Ivan Ljubicic y al valenciano Juan Carlos Ferrero, respectivamente. El siguiente rival de Ferrer será el eslovaco Dominik Hrbaty mientras Nadal se enfrentará al sueco Thomas Johansson, verdugo de Carlos Moyá en tercera ronda.

L D (EFE) Rafael Nadal, vigésimo noveno cabeza de serie, se convertía en el segundo español en alcanzar los cuartos de final tras imponerse a Ivan Ljubicic (13) por 6-4, 6-7 (5-7) y 6-3 después de dos horas y 43 minutos de juego. Nadal superó a un rival teóricamente superior, contra el que perdió este año en Qatar, aunque lo hizo en un choque muy igualado. El manacorí ganó la primera manga, 6-4, pero la segunda, que debió resolverse en el desempate, fue para el tenista balcánico, 7-6 (7-5). En la última y definitiva, el triunfo fue para el balear.

David Ferrer frena la progresión de Ferrero

La fe y la capacidad de reacción alumbraron el panorama de Ferrer, que se sobrepuso con bravura a la derrota en el primer set para imponerse al jugador de Onteniente después de casi tres horas de juego por 6-7 (7-9), 6-3 y 7-5. Ferrero no aprovechó la oportunidad de crecer en el cuadro y agigantar su proceso de recuperación en el ránking al mostrarse irregular e impreciso en los momentos clave, totalmente desconcentrado. Sólo con cuentagotas desveló rasgos de agresividad en su tenis.

La situación que padece Juanqui inunda de dudas casi cada golpe. Y eso lo aprovechó su adversario, que ya le había vencido en el único duelo que habían protagonizado hasta ahora. Fue en Lyon el año pasado y sobre moqueta, resuelto también en tres sets, por 3-6, 7-5 y 6-3. El jugador de Jávea (Alicante), con hambre de repercusión internacional y extramotivado tras dejar en el camino en Cayo Vizcaíno a jugadores como el belga Xavier Malisse o el argentino David Nalbandian, octavo favorito, se rehizo bravamente a cada situación adversa. Se recompuso tras ceder por primera vez su saque en el noveno juego de la manga inicial. Rompió el de Ferrero cuando servía para apuntarse el set y forzó el tie-break, donde sus propios fallos terminaron por condenarle.

Pero no se vino abajo del de Jávea, que prolongó su solidez en la continuación. Quebró con cierta facilidad del impreciso servicio de Ferrero y equilibró el duelo. El tercer parcial dejó en evidencia la situación actual de cada tenista. El de Onteniente mostró su inconsistencia y no aprovechó su ventaja de 4-1. Antes nunca hubiera cedido un partido como éste. Pero Ferrer, alentado por sus propias necesidades y por la irregularidad de su rival, empató a cuatro y en el undécimo juego logró un nuevo break del que Ferrero no supo rehacerse.

Poco antes, Dominik Hrbaty, uno de los verdugos de España en la reciente eliminatoria de Copa Davis disputada en Bratislava, fundamentaba su victoria ante el francés Gael Monfils, por un doble 6-3, en la solidez de su juego y en la seguridad en el saque. No concedió ni una opción de rotura de su saque al galo, que hasta ahora se había convertido en una de las sorpresas del segundo Masters Series del año. Ferrer se ha enfrentado tres veces con el eslovaco, al que venció en la última ocasión. Fue en Hamburgo, el pasado curso, sobre tierra (6-0 y 6-3). Antes había perdido en San Petersburgo y Auckland, en el año 2003.

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