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COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN DEL CARMELO

El ex director de GISA dice que el hundimiento del túnel del Carmelo se debió a un “error humano”

El ex director general de GISA, Xavier Borrás ha dicho este miércoles que el hundimiento del túnel de maniobras del Carmelo se debió a un "error humano" por parte "de quien da la orden de hacer la excavación", aunque no ha precisado si este fallo "bastante tonto" fue de la dirección de obra o de las constructoras.

L D (EFE) En una intervención pormenorizada con el apoyo de una pizarra, Borrás ha dicho ante la comisión de investigación parlamentaria sobre los hechos del barrio del Carmelo que hay "unos señores que confunden una excavación de una solera con la excavación en destroce" y "mal hecha", lo que provocó que se dejaran "totalmente descalzadas" las dos paredes del túnel en un tramo de 30 metros. En estas circunstancias, según Borrás, "lo normal es que se caiga" (el túnel de maniobras), ya que la galería auxiliar quedó "colgando" y con el único refuerzo de los pernos tubulares de acero, por lo que él hubiera optado por estabilizar las convergencias (presiones del terreno sobre la bóveda del túnel) de esta zona, que estaban "por encima de lo normal", antes de avanzar.

Posteriormente, a preguntas de los grupos parlamentarios, ha insinuado que la posible responsabilidad del hundimiento estaría en algún responsable de la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de la ejecución de las obras que ordenó el inicio de unos "trabajos menores" que se pueden realizar en unas diez horas y sin consultar a la dirección de obra. Borrás, que fue requerido por la gerencia de obras de GISA para que visitase como experto el túnel de maniobras el día del primer desprendimiento de tierras, el 25 de enero, y comprobó que "era la peor situación que puedes tener en el derrumbe de un túnel", también ha señalado que se trató de un error "sin ninguna mala fe".

El ex director general de GISA ha concretado que se hizo un destroce continuado de 30 metros en una zona donde, debido a la complejidad geológica, sólo se podía avanzar en tramos de dos metros, al tiempo que ha asegurado que el método austríaco es "el más adecuado" teniendo en cuenta la geología del Carmelo, además de ser el "más económico y rápido". En cuanto al grueso de la gunita -el hormigón que reviste el interior del túnel-, ha señalado que su calidad y su espesor no son aspectos determinantes a la hora de buscar explicaciones al hundimiento de la cola de maniobras y que no se llevó a cabo ningún sondeo "específico" en el trazado de la cola de maniobras, donde se produjo el derrumbe que obligó al desalojo de 1.057 personas.

En este sentido, "se utilizaron los sondeos ejecutados en la zona" y esta decisión fue de la dirección de obra, "que no lo consideró necesario". "Todo estaba igual de bien o mal antes de que se hundiera el túnel y no se había venido abajo en los seis meses anteriores" que llevaba perforado el túnel de maniobras, ha dicho.

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