L D (EFE) El partido tuvo un buen comienzo para los baskonistas, ya que dos canastas seguidas de Scola y Kornel David colocaron el 0-4 en el marcador, lo que provocó el primer tiempo muerto de Ettore Messina. El base ítalo-argentino Pablo Prigioni hizo, de salida, un gran marcaje al director de juego internacional transalpino Massimo Bulleri, hasta el punto de que éste tuvo que ser sentado por su entrenador. La buena defensa de los españoles se hizo notar en los diez minutos iniciales hasta el punto de llegarse al término del primer cuarto con un parcial de 19-27, con una destacada labor ofensiva de Scola, que superó en todo momento a Marcus Goree, aunque éste fue el más entonado del equipo de Treviso en ataque.
Siguió el festival encestador de Scola en el segundo cuarto, llegando a los 24 puntos en su estadística personal al filo del minuto 16, al aprovechar perfectamente el hecho de que un hombre tan determinante como suele ser habitualmente el pívot internacional italiano, Denis Marconato, estuviera sentado en el banquillo por decisión técnica. El base José Manuel Calderón también se sumó al festival anotador del poste argentino con varias canastas, tras buenas entradas desde atrás por parte del jugador extremeño del Tau. Al descanso se llegó con una esperanzadora ventaja de once puntos (38-49) para los hombres de Dusko Ivanovic que, además, dominaron el rebote bajo ambos tableros.
La exhibición ofensiva de Luis Scola en los dos primeros cuartos fue digna de enmarcar, y a buen seguro que los ojeadores de la NBA presentes en el Palaverde tomarían muy buena nota de sus excelentes prestaciones. No decayó en ningún momento el ritmo y la presión atacante del Tau en el tercer cuarto, alcanzando una renta de veinte puntos (46-66) en el minuto 26, tras anotar Macijauskas tres tiros libres consecutivos después de haber sido objeto de una falta cuando ya tenía armado el brazo para lanzar desde fuera del perímetro. Al final del tercer cuarto se llegó con un resultado tan abultado como increíble a favor del Tau: 52-79, tras un parcial en este período de diez minutos de 14-30 para los de Vitoria.
La ventaja baskonista llegó a los treinta puntos (53-83) en el minuto 33 merced a un gran instinto asesino y, poco más tarde, Sergi Vidal elevó la cuenta hasta el 53-87. En este último cuarto el Benetton no tuvo posibilidad alguna de reacción y al término de los cuarenta minutos hubo que restregarse los ojos para dar crédito al resultado obtenido por los de Vitoria, con un 59-98 que nadie podía esperar antes del choque.
Siguió el festival encestador de Scola en el segundo cuarto, llegando a los 24 puntos en su estadística personal al filo del minuto 16, al aprovechar perfectamente el hecho de que un hombre tan determinante como suele ser habitualmente el pívot internacional italiano, Denis Marconato, estuviera sentado en el banquillo por decisión técnica. El base José Manuel Calderón también se sumó al festival anotador del poste argentino con varias canastas, tras buenas entradas desde atrás por parte del jugador extremeño del Tau. Al descanso se llegó con una esperanzadora ventaja de once puntos (38-49) para los hombres de Dusko Ivanovic que, además, dominaron el rebote bajo ambos tableros.
La exhibición ofensiva de Luis Scola en los dos primeros cuartos fue digna de enmarcar, y a buen seguro que los ojeadores de la NBA presentes en el Palaverde tomarían muy buena nota de sus excelentes prestaciones. No decayó en ningún momento el ritmo y la presión atacante del Tau en el tercer cuarto, alcanzando una renta de veinte puntos (46-66) en el minuto 26, tras anotar Macijauskas tres tiros libres consecutivos después de haber sido objeto de una falta cuando ya tenía armado el brazo para lanzar desde fuera del perímetro. Al final del tercer cuarto se llegó con un resultado tan abultado como increíble a favor del Tau: 52-79, tras un parcial en este período de diez minutos de 14-30 para los de Vitoria.
La ventaja baskonista llegó a los treinta puntos (53-83) en el minuto 33 merced a un gran instinto asesino y, poco más tarde, Sergi Vidal elevó la cuenta hasta el 53-87. En este último cuarto el Benetton no tuvo posibilidad alguna de reacción y al término de los cuarenta minutos hubo que restregarse los ojos para dar crédito al resultado obtenido por los de Vitoria, con un 59-98 que nadie podía esperar antes del choque.