L D (Agencias) La capital italiana, con la sensación de vivir un momento histórico, ha desplegado un impresionante dispositivo de seguridad ante la llegada de un sinfín de peregrinos y cerca de 200 delegaciones internacionales, encabezadas por los gobernantes más poderosos del mundo. Las autoridades calculan que podrían llegar hasta los cuatro millones los peregrinos que abarrotarán este viernes el Vaticano y Roma, pese a que el funeral se podrá ver en directo en pantallas gigantes colocadas en distintos espacios de la ciudad.
Sólo desde Polonia han partido este jueves más de 700 autobuses con peregrinos que desean dar el último adiós a su Papa, según las autoridades, que aseguran que los fieles de esa nacionalidad serán más de un millón.
La seguridad en las calles está a cargo de unos diez mil agentes de la Policía, Carabineros (Policía Militarizada) y Guardia de Finanzas (Policía Fiscal), mientras que el espacio aéreo romano ha sido restringido a los vuelos privados por debajo de los 6.500 metros de altitud en un radio de 63 kilómetros. La misma prohibición, pero en un radio de nueve kilómetros, pesa desde este jueves sobre los aviones comerciales, lo que ha obligado a las distintas compañías a cancelar muchos de los vuelos previstos para este jueves y el viernes. Para afrontar eventuales violaciones de estas restricciones, la OTAN ha facilitado un avión radar Awacs, mientras está lista para despegar en cualquier momento una patrulla de cazas italianos.
Sólo desde Polonia han partido este jueves más de 700 autobuses con peregrinos que desean dar el último adiós a su Papa, según las autoridades, que aseguran que los fieles de esa nacionalidad serán más de un millón.
La seguridad en las calles está a cargo de unos diez mil agentes de la Policía, Carabineros (Policía Militarizada) y Guardia de Finanzas (Policía Fiscal), mientras que el espacio aéreo romano ha sido restringido a los vuelos privados por debajo de los 6.500 metros de altitud en un radio de 63 kilómetros. La misma prohibición, pero en un radio de nueve kilómetros, pesa desde este jueves sobre los aviones comerciales, lo que ha obligado a las distintas compañías a cancelar muchos de los vuelos previstos para este jueves y el viernes. Para afrontar eventuales violaciones de estas restricciones, la OTAN ha facilitado un avión radar Awacs, mientras está lista para despegar en cualquier momento una patrulla de cazas italianos.
En esta imagen de la empresa Digital Globe puede comprobarse la enorme cantidad de fieles que esperan en la cola para dar un último adiós al Papa Juan Pablo II. Haga click sobre la foto para verla con mayor detalle.
Mientras, la gente apura las últimas horas para poder ver la capilla ardiente del Papa, que se cerrará a las diez de la noche de este jueves, por lo cual muchos fieles aguardan en las filas con la incertidumbre de no saber si finalmente podrán ver al Pontífice. Aunque en principio parecía que se iba reduciendo el número de gente que formaba las filas en dirección a la Basílica de San Pedro (lo que hacía pensar en la eficacia de la medida de las autoridades italianas de clausurar el acceso a partir de las 23.00 horas de ayer, miércoles), lo cierto es que desde el mediodía se aprecia de nuevo un incremento de personas que se suman a la larga espera.
Nueva marea humana para ver la capilla ardiente
Nueva marea humana para ver la capilla ardiente
Si durante la mañana la fila de gente ocupaba algo menos de la Via della Conciliazione (la calle que une Roma con el Vaticano), a partir de las 12.00, hora local se observó que la marea humana se extendía por toda esa calle y algunas de las aledañas. Aparentemente, la mayoría de las personas que se ven en las filas a la espera de poder entrar en la Basílica de San Pedro para rendir el último homenaje a Juan Pablo II son compatriotas suyos, polacos, muchos de ellos llegados en las últimas horas desde su país.
Muchos de los sacerdotes presentes en el recorrido han decidido utilizar como improvisados confesionarios los bancos colocados a lo largo de la calle para oficiar el sacramento de la confesión a muchos de los fieles que lo demandan.
En algunas zonas, como el campus universitario de Tor Vergata (a las afueras de Roma) se han preparado áreas de acogida para los miles de peregrinos que están llegando a la capital italiana para rendir tributo al Pontífice. Asimismo, en Tor Vergata y en otras zonas de Roma, como los estadios Olímpico y Flaminio; el Circo Máximo, la Piazza del Popolo, la Plaza de San Juan de Letrán y la Plaza de San Pablo Extramuros se colocarán pantallas gigantes de televisión para que los fieles puedan seguir en directo el funeral.
Tan sólo unos 300.000 fieles podrán seguir el funeral en el área comprendida entre un pequeño segmento de la Plaza de San Pedro, la Via della Conciliazione (la calle que une el Vaticano con Roma) y la Plaza del Risorgimento. La mayor parte de la Plaza de San Pedro queda reservada a las alrededor de 200 delegaciones internacionales que asistirán a las exequias fúnebres, así como a los servicios de seguridad, protección civil y comitivas.
Muchos de los sacerdotes presentes en el recorrido han decidido utilizar como improvisados confesionarios los bancos colocados a lo largo de la calle para oficiar el sacramento de la confesión a muchos de los fieles que lo demandan.
En algunas zonas, como el campus universitario de Tor Vergata (a las afueras de Roma) se han preparado áreas de acogida para los miles de peregrinos que están llegando a la capital italiana para rendir tributo al Pontífice. Asimismo, en Tor Vergata y en otras zonas de Roma, como los estadios Olímpico y Flaminio; el Circo Máximo, la Piazza del Popolo, la Plaza de San Juan de Letrán y la Plaza de San Pablo Extramuros se colocarán pantallas gigantes de televisión para que los fieles puedan seguir en directo el funeral.
Tan sólo unos 300.000 fieles podrán seguir el funeral en el área comprendida entre un pequeño segmento de la Plaza de San Pedro, la Via della Conciliazione (la calle que une el Vaticano con Roma) y la Plaza del Risorgimento. La mayor parte de la Plaza de San Pedro queda reservada a las alrededor de 200 delegaciones internacionales que asistirán a las exequias fúnebres, así como a los servicios de seguridad, protección civil y comitivas.
El momento de la sepultura no será transmitido
El momento de la sepultura de Juan Pablo II en la cripta no será transmitido en directo por el Centro Televisivo Vaticano (CTV), según informó su director, el jesuita Federico Lombardi. El cuerpo sin vida de Juan Pablo II será enterrado bajo tierra en el espacio que ocupó en las Grutas Vaticanas la sepultura de Juan XXIII, que actualmente está enterrado en una capilla de la basílica de San Pedro.
Por otra parte, Radio Vaticana anunció que no se emitirá ningún tipo de entrada o ticket para poder acceder a la Plaza de San Pedro, donde a partir de las 10.00 horas se celebrarán los funerales por el Pontífice y que se abrirá al público a las 07.00 de la mañana.
Por otra parte, Radio Vaticana anunció que no se emitirá ningún tipo de entrada o ticket para poder acceder a la Plaza de San Pedro, donde a partir de las 10.00 horas se celebrarán los funerales por el Pontífice y que se abrirá al público a las 07.00 de la mañana.