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Muere un recluso tras un motín en una cárcel cubana donde malviven hacinados 5.000 presos

El recluso Freddy Ibáñez Blanco, "que sufrió mortales quemaduras" durante un motín ocurrido el martes de la semana pasada en la prisión del Combinado del Este en La Habana, falleció este lunes, según informó una organización opositora cubana. "El fallecimiento del recluso tuvo lugar en la Sala de Quemados del hospital Miguel Enríquez de la capital", según una nota de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que preside Elizardo Sánchez.

L D (EFE) "Según nuestras investigaciones y a pesar del estricto hermetismo oficial respecto a los motines del 19 de marzo y 5 de abril, es muy probable que sean varios los reclusos fallecidos como consecuencia en esos incidentes", asegura la CCDHRN.

El mensaje de la organización opositora asegura que "el Gobierno cubano posee toda la información al respecto y cabe esperar la publicación de alguna nota oficial debido a que esos graves hechos han transcendido a la opinión pública". La CCDHRN dice que según sus indagaciones a partir de fuentes familiares e informes de prisioneros políticos recluidos en esa cárcel, "es muy probable que la mayoría de los presos que sufrieron quemaduras y heridas de arma blanca el 5 de abril, en realidad fueran agredidos por los internados amotinados más violentos ante su negativa a participar en la revuelta de ese día".

Decenas de reclusos resultaron heridos ese día en un motín en la cárcel del Combinado del Este, en las afueras de La Habana, donde hace unas semanas otro incidente similar dejó también varios heridos, según activistas de Derechos Humanos. "Varias veintenas de reclusos resultaron heridos o intoxicados por gases, algunos de ellos gravemente", informó entonces la CCDHRN, que añadió que algunos internos "han sufrido quemaduras muy intensas, con peligro inminente para la vida de al menos uno de ellos".

Sánchez explicó que el último incidente de la noche del martes de la semana pasada fue similar al ocurrido el 19 de marzo. Los internos, agregó, protestaron violentamente por "las condiciones infrahumanas de internamiento que caracterizan al sistema carcelario cubano". Según Sánchez, a la "pésima alimentación, insuficiente atención médica y extrema severidad de las condenas" se sumaron esta vez los anuncios de traslado de presos hacia cárceles de la región central del país.

A la prisión de Combinado del Este, una de las más grandes del país con una población reclusa de entre 4.000 y 5.000 personas, acudieron el ministro del Interior, Abelardo Colomé Ibarra, y varios generales y jefes de la policía, añadió el líder de la CCDHRN, considerada ilegal por las dictadura cubana. Tras el motín del 19 de marzo, el canciller, Felipe Pérez Roque, explicó que se había producido un incidente violento en la prisión que había provocado alrededor de una decena de heridos por politraumatismo.

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