L D (Agencias) Los partidos vascos calculan que hay un 25 por ciento de indecisos, un 15 que todavía no ha decidido el sentido del voto y un 10 por ciento que duda si acudir a las urnas. Con la presencia del PCTV en los comicios, la posibilidad de que se repita la mayoría absoluta del actual tripartito se aleja y será el voto de estos indecisos el que despeje las dudas sobre las coaliciones que permitirán formar el Gobierno autonómico.
Son 1.799.500 los que están llamados a las urnas para elegir a 75 parlamentarios vascos. Uno de los retos es igualar la afluencia de votantes que se registró en 2001, cuando participó el 78,97 por ciento del electorado. En esta ocasión, los electores decidirán la composición de su octavo Parlamento autonómico desde la instauración de la democracia. Hasta ahora, todas los comicios han sido ganados por el PNV, aunque en ninguno obtuvo mayoría absoluta. En la cita de 1986, aunque los peneuvistas obtuvieron más votos, fue el PSE el partido que consiguió un mayor número de escaños aunque el lehendakari salió de las filas del PNV.
Pasados los quince días de campaña dedicados casi en exclusiva a prodigarse en todo tipo de actos, los candidatos aprovecharon la jornada de reflexión para descansar. La tranquilidad fue una de las notas más comunes en la agenda de los aspirantes a lehendakari, tras una agotadora campaña electoral en la que han recorrido cientos de kilómetros por la geografía vasca, han montado en tren y en barco, han visitado diversas obras y hasta han cocinado sardinas para los viandantes.
El PP denuncia los intereses electoralistas del Gobierno
En el día de reflexión no faltaron los últimos llamamientos del PP y el Foro de Ermua para que el Gobierno actuara contra la candidatura del PCTV. El presidente de los populares catalanes, Josep Piqué, acusó al Ejecutivo de no querer la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas "por intereses electoralistas", en tanto que esta candidatura resta votos a su principal oponente, el PNV.
Piqué criticó el "enorme interés" de Zapatero por "pactar con los nacionalismos" y lo consideró un intento de "sobrevivir" en el poder mediante "acuerdos con partidos que en algunos casos quieren la debilidad del Estado y en otros quieren incluso eliminarlo". El líder de los populares catalanes consideró que la del presidente del Gobierno es "una visión miope" de la cuestión nacionalista que regresa "a la dialéctica de dos Españas enfrentadas".
Paralelamente, el Foro de Ermua presentó al fiscal general del Estado y al Gobierno una petición para que instara la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas “por ser continuación de Batasuna”.