L D (EFE) En un mensaje televisado a la nación y acompañado de algunos ministros, Gutiérrez anunció que había decidido revocar la excepción por la petición que le había hecho horas antes el presidente del Congreso, Omar Quintana. El estado de excepción en Quito duró menos de veinte horas, desde que Gutiérrez anunció la medida la noche del viernes, en una comparecencia televisada en la que también apareció investido de la banda presidencial y arropado por el alto mando militar y varios ministros.
Gutiérrez defendió la aplicación del estado de excepción, argumentando que, en esa situación, el presidente tiene poderes especiales que le permiten disolver la Corte Suprema de Justicia. La Corte fue el foco del conflicto político desde diciembre pasado, cuando el Congreso reorganizó el alto tribunal con métodos que la oposición calificó de inconstitucionales.
Gutiérrez defendió la aplicación del estado de excepción, argumentando que, en esa situación, el presidente tiene poderes especiales que le permiten disolver la Corte Suprema de Justicia. La Corte fue el foco del conflicto político desde diciembre pasado, cuando el Congreso reorganizó el alto tribunal con métodos que la oposición calificó de inconstitucionales.
Disolución de la Corte Suprema
El presidente reconoció que una vez que "se consiguió el objetivo fundamental que es la cesación de la Corte Suprema de Justicia", podía levantar el estado de emergencia. Su secretario de Comunicación, Iván Oña, fue más allá y explicó que la medida del Ejecutivo se debía, además, a que el Gobierno conocía que la Corte Suprema preparaba unas providencias judiciales que habrían "conmocionado al país".
Aunque no precisó a qué se referían esas posibles providencias, Oña insistió en que la promulgación de esos fallos podrían haber desbordado el clima de tensión que vive el país. El comentario de Oña coincide con algunas versiones de políticos de la oposición, que advirtieron de que el presidente de la Corte Suprema, Guillermo Castro, tenía listas unos fallos que favorecían a los ex banqueros Roberto y William Isaías, sobre los cuales pesan procesos por corrupción.
Sesión extraordinaria en el Congreso
El presiden del Congreso, Omar Quintana, ha convocado una sesión extraordinaria del Parlamento para discutir unas reformas de la Ley Orgánica de la Función Judicial, con las que se podría cesar a la Corte Suprema y contar con instrumentos para reorganizar el tribunal.
Paralelamente, y pese al estado de excepción, las protestas se mantenido en las calles. Miles de personas se congregaron este sábado en el centro comercial de Quito, donde protagonizaron "el rollazo", una protesta en la que las personas extendían en sus coches o sus vestidos tiras de rollos de papel higiénico. Las manifestaciones, que reclaman la dimisión de Lucio Gutiérrez, ya han empezado a extenderse a otras regiones y amenazan con abarcar todo el país.
Cargas policiales junto al palacio Presidencial
La multitudinaria manifestación que llegó hasta el palacio Presidencial fue reprimida alrededor de la medianoche de este sábado por la Policía, que recurrió al lanzamiento de gases lacrimógenos.
Los agentes cargaron en uno de los accesos a la sede del Gobierno, donde dispersaron a un grupo de manifestantes con gases lacrimógenos, aunque otros cientos de personas empezaron a rodear las inmediaciones del Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito.
Varios manifestantes denunciaron que los policías abusaron en el uso de la fuerza, sobre todo porque en la protesta participaban niños, ancianos, mujeres, adultos y minusválidos.
Los agentes cargaron en uno de los accesos a la sede del Gobierno, donde dispersaron a un grupo de manifestantes con gases lacrimógenos, aunque otros cientos de personas empezaron a rodear las inmediaciones del Palacio presidencial de Carondelet, en el centro histórico de Quito.
Varios manifestantes denunciaron que los policías abusaron en el uso de la fuerza, sobre todo porque en la protesta participaban niños, ancianos, mujeres, adultos y minusválidos.