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Los democristianos italianos se retiran del Gobierno de Berlusconi para forzar un nuevo gabinete

La cúpula del partido democristiano italiano UDC, socios del Gobierno de Silvio Berlusconi, ha acordado retirar a sus cuatro ministros del Ejecutivo para forzar la formación de un nuevo gabinete tras la derrota en las recientes elecciones regionales. La propuesta fue lanzada por su líder, Marco Follini, que se mostró dispuesto a dejar de inmediato su cargo de vicepresidente.

LD (EFE) Los democristianos de la UDC han celebrado una reunión en la que aprobaron un documento que establece el retiro de sus ministros del gabinete de Silvio Berlusconi, aunque garantiza el apoyo parlamentario al Gobierno.
 
Además del vicepresidente, la UDC cuenta en el Gabinete de Berlusconi con tres ministros, un viceministro y cinco subsecretarios. Uno de esos ministros, Rocco Buttiglione, confirmó que la dirección nacional ha aprobado un documento que establece la salida de los titulares que tiene en el Gobierno, a fin de "obtener la constitución de un nuevo Ejecutivo de la CDL (la coalición de centroderecha) presidido por Silvio Berlusconi".
 
Según Buttiglione, el documento aprobado por UDC pide también "que se mantenga el apoyo parlamentario a la CDL" por motivos de gobernabilidad y para "relanzar, con más fuerza, la alianza (del centroderecha) para llegar a la victoria en (las elecciones generales de) 2006".
 
La propuesta aprobada por la formación centrista fue planteada por su líder, Marco Follini, que se mostró dispuesto a ser el primero en dejar su cargo de vicepresidente para lograr cambios en el Gabinete. Tras la aplastante derrota en las elecciones regionales del pasado tres y cuatro de abril -en las que el centroizquierda superó en dos millones de votos a la mayoría gobernante- la UDC instó en un primer momento a convocar elecciones anticipadas, aunque luego optó por exigir una remodelación del Gobierno.
 
La formación sostiene que, junto con un nuevo Gabinete, es necesario presentar un programa renovado que haga hincapié, entre otras cuestiones, en el crecimiento de las regiones del sur, las menos desarrolladas a nivel industrial y donde más votos se perdieron. El resto de los socios del Gobierno de Berlusconi (a excepción de la Liga Norte, que mantiene su respaldo) también ha exigido cambios políticos en profundidad para recuperar la confianza de los electores de cara a los comicios generales de mayo del próximo año.

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