LD (EFE) La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha confirmado que el militar argentino Adolfo Francisco Scilingo ha sido condenado a 640 años de prisión, tras ser encontrado por el juez responsable de un delito de lesa humanidad con "causación" de treinta muertes con alevosía, detención ilegal y torturas. La denuncia ha sido presentada por la Asociación Argentina pro Derechos Humanos de Madrid (AAPDH-M), cuyo abogado, Antonio Segura.
Durante la dictadura argentina desaparecieron entre doscientas y trescientas mil personas, entre ellos al menos seiscientos españoles o descendientes de españoles, y que durante la estancia de Scilingo en la ESMA (Escuela de Mécánica de la Armada) hubo al menos catorce españoles allí. Scilingo es el primer militar argentino condenado en presencia por un tribunal fuera de Argentina. Su defensa se empeñó en presentar pruebas para lograr su absolución al estimar que los hechos que se le imputan no estaban suficientemente probados por la fiscalía.
El tribunal, en su sentencia leída en una vista pública, considera en su resolución, que consta de 209 folios, que Scilingo participó en la denominada lucha contra la insurgencia organizada por la dictadura argentina y que en concreto durante su estancia en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) entre 1976 y 1977 intervino en dos "vuelos de la muerte" en los que lanzó vivas al mar a treinta personas a las que previamente se sedaba.
En el texto se explica que Scilingo conoció las torturas que se aplicaban en la ESMA a los detenidos y que incluso fue testigo del interrogatorio a una joven a la que se aplicó la llamada picana eléctrica (descargas eléctricas). También se considera probada su participación en un secuestro a mediados de 1977 y su conocimiento de los denominados "asados", en los que se calcinaban los cuerpos de las personas que fallecían en la ESMA durante su cautiverio, ya que como jefe de automotores facilitó el material necesario para ello.