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(22-03-05) Simancas: "Acabarán viendo Telemadrid sólo los hooligans del PP"

La Cadena SER ha mostrado su indignación por el reportaje de Telemadrid Los cuatro días que cambiaron España. Volver a oír las informaciones sobre los terroristas suicidas y los etarras que supuestamente estaban detrás del 11-M o las intervenciones que Carlos Llamas, Fernando G. Delgado o Carlos Carnicero hicieron del 11 al 14-M no ha sentado nada bien a la emisora de Prisa. El líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, se ha sumado a las críticas:  "acabarán viendo Telemadrid sólo los hooligans del PP".

(Libertad Digital) La cadena autonómica madrileña emitió el lunes 14 de marzo un reportaje sobre "los cuatro días que cambiaron España". En el documental se recordaba cronológicamente todo lo que sucedió en las 96 horas posteriores a los atentados de Madrid. De la reacción del Gobierno y la oposición, al asalto a las sedes del PP, pasando por los insultos a los cargos de Ejecutivo mientras votaban el 14-M.
 
Con los documentos audiovisuales y la hemeroteca de esos días, Telemadrid volvió a poner encima de la mesa la actuación de políticos y medios de comunicación a partir de las 7.37 horas de la mañana del 11-M en que estalló la primera de las bombas y hasta el cierre de la jornada electoral.
 
En el reportaje se recuerda que fue José Luis Rodríguez Zapatero, entonces candidato del PSOE a las elecciones, el primer político que culpó a ETA de la matanza. También se evoca el "me da igual que haya sido ETA o Al-Qaeda" que le dijo Zapatero a Aznar en una conversación telefónica el 11-M y el "España no se merece un gobierno que mienta" de Rubalcaba el 13-M. Sin embargo, la polémica se ha originado por las referencias al trabajo periodístico de la Cadena SER durante esos días.
 
Por ejemplo, en el documental se recuerda que fue Iñaki Gabilondo el primer periodista que informó de la autoría de ETA. Además, enumera las aportaciones de la Cadena SER a la investigación del 11-M. Así, se pudo escuchar a los periodistas de esta emisora afirmar a las pocas horas del atentado que tenían en su poder las fotografías de los siete etarras que habían puesto las bombas, mientras que el 12 de marzo por la mañana seguían informando sobre el terrorista suicida. Además, en el reportaje se destacan las intervenciones en la SER de Carlos Llamas, Carlos Carnicero –sugiriendo que el PP podía declarar el estado de excepción–, Fernando G. Delgado o Emilio Lledó –recientemente condecorado por el Gobierno.

El hecho de que Telemadrid haya recordado todo esto un año después no ha sentado nada bien a la emisora de radio del Grupo Prisa. Según una nota informativa publicada en su web, "la televisión pública de Esperanza Aguirre dedicó dos horas a atacar la labor informativa de la Cadena SER tras los atentados de Madrid". En los informativos de la SER se critica que el dinero que "pagamos todos" se utilice para atacar a esta emisora por informar en "lo que finalmente derivó las investigaciones", en vez de denunciar "las mentiras del Gobierno".

El líder de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, también se ha apuntado a las críticas y dijo que a este paso "acabarán viendo Telemadrid sólo los hooligans del PP". La SER también informa de que los sindicatos de la cadena pública ha convocado una asamblea para el miércoles con el fin de analizar la “manipulación informativa y el uso fraudulento de un servicio público con fines partidistas”.

Reacción de los sindicatos de Telemadrid

Según informa la agencia Europa Press, los comités de empresa del Ente Radio Televisión Madrid, Telemadrid y Onda Madrid, y las secciones sindicales de CCOO, UGT y CGT han hecho público un comunicado en el que critican el reportaje que, en su opinión, tiene el objetivo de "exculpar al anterior gobierno de toda responsabilidad en el tratamiento de la información de los sucesos del 11-M al 14-M y verter las sospechas de que los resultados electorales fueron influenciados intencionadamente por las informaciones emitidas por la SER, con la posible participación de partidos de la izquierda".
 
Acusan de "irresponsabilidad" a los directivos y afirman que "no podemos tolerar por más tiempo que los medios públicos se utilicen como correa de transmisión de una sola opción política". Y finalizan comunicando "nuestro rotundo rechazo al sesgo político que sufre toda la información de la Radio y la Televisión Pública madrileña".

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