L D (EFE) La ceremonia, que comenzó a las 19:30 de la tarde hora local (15:30) bajo grandes medidas de seguridad, evidenció que todavía quedan vacantes cinco ministerios y dos de los cuatro viceprimer ministros. "En el nombre de Dios el clemente, el misericordioso, juro ante el altísimo desempeñar mis funciones con entrega y fidelidad, y preservar la independencia, la soberanía, la integridad y los recursos de Irak, velar por los intereses del pueblo y aplicar la ley con rectitud y ecuanimidad. Dios es testigo de lo que digo", recitó Al-Yafari.
Sin embargo, la ceremonia quedó alterada por la significativa ausencia de uno de los vicepresidentes del país y líder suní, Ghazi al-Yawar, también una posible señal de la nueva situación que vive Irak. En la rueda de prensa posterior, Al-Yafari reconoció que la no presencia de al-Yawar le sorprendió, y resaltó que hablaría con el líder suní para aclarar el asunto.
Aún no se sabe si la "espantada" de Al-Yawar tiene relación con el hecho de hoy quedaran vacantes cinco ministerios, tres de ellos –Defensa, Derechos Humanos e Industria– al parecer destinados a la comunidad suní. Fuentes chiíes habían anunciado el lunes que las tres citadas carteras, y uno de los dos cargos de viceprimer ministro que también quedaron vacíos, irían a parar a manos de suníes, pero al parecer los kurdos han reiterado sus reticencias a que los controle esta comunidad.
Tampoco pudieron prestar juramento los ministros de Electricidad y de Transporte, aún no designados. Al-Yafari y los ministros también se comprometieron a velar por la seguridad en el país, escenario desde que se anunció el Gobierno de combates y atentados que han segado la vida de más de 150 personas.
Aún no se sabe si la "espantada" de Al-Yawar tiene relación con el hecho de hoy quedaran vacantes cinco ministerios, tres de ellos –Defensa, Derechos Humanos e Industria– al parecer destinados a la comunidad suní. Fuentes chiíes habían anunciado el lunes que las tres citadas carteras, y uno de los dos cargos de viceprimer ministro que también quedaron vacíos, irían a parar a manos de suníes, pero al parecer los kurdos han reiterado sus reticencias a que los controle esta comunidad.
Tampoco pudieron prestar juramento los ministros de Electricidad y de Transporte, aún no designados. Al-Yafari y los ministros también se comprometieron a velar por la seguridad en el país, escenario desde que se anunció el Gobierno de combates y atentados que han segado la vida de más de 150 personas.