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Romero y los árbitros privan al Ciudad Real de la gloria y dan al Barça su séptima Copa de Europa

Después de haber perdido por un gol hace una semana en El Quijote Arena, el Barcelona necesitaba ganar por dos al Ciudad Real para conquistar la Liga de Campeones. El equipo catalán iba venciendo por la mínima a falta de un minuto, faltaba otro gol. Iker Romero transformó un penalti y Peric detuvo el lanzamiento desesperado de Dushebaev a doce segundos del final, lo que daba la séptima Copa de Europa a los azulgrana y dejaba a los manchegos con la miel en los labios en su primera final.

Después de haber perdido por un gol hace una semana en El Quijote Arena, el Barcelona necesitaba ganar por dos al Ciudad Real para conquistar la Liga de Campeones. El equipo catalán iba venciendo por la mínima a falta de un minuto, faltaba otro gol. Iker Romero transformó un penalti y Peric detuvo el lanzamiento desesperado de Dushebaev a doce segundos del final, lo que daba la séptima Copa de Europa a los azulgrana y dejaba a los manchegos con la miel en los labios en su primera final.

L D (EFE) Los dos entrenadores dispusieron defensas iniciales en seis-cero con la rotación en doble pivote por ambos bandos. Didier Dinart y Prieto, posteriormente Jonas Kallman, relevaban a Talant Dushebaev y Rolando Uríos por parte de los visitantes y Salva Puig con Davor Dominikovic hacían lo propio con Dragan Skrbic e Iker Romero. El Barcelona jugó inicialmente con mucha velocidad y esto propició una ligera ventaja inicial barcelonista (7-4, m.11). Juan de Dios Román pidió rápidamente tiempo y colocó a sus hombres, en cinco-uno para cortar los pases de Iker Romero.

El islandés Olafur Stefansson cargó con la responsabilidad del ataque de su equipo y las diferencias se redujeron al minino (12-11, m.20). Dejan Peric relevó bajo los palos a David Barrufet y el Barcelona se fue de nuevo arriba con dos tantos de Nagy y Jeppesen (14-11, m.21) y el Ciudad Real se conformó ya con el intercambio de goles hasta el descanso al que se llegó con 17-15 para los locales. Los visitantes apretaron en defensa en la segunda mitad y pararon bien a la primera línea del Barcelona. Rolando Uríos empató la contienda (17-17, m.33) pero el extremo Fernández, con dos goles consecutivos, abrió de nuevo la defensa manchega (19-17, m.38). Salva Puig fue excluido y el Ciudad Real aprovechó la inferioridad local para equilibrar de nuevo el marcador (21-21. m.41).

El desgaste de los dos equipos fue impresionante. Nadie cedió en defensa, pero el Barcelona falló en ataque y los visitantes aprovecharon para lograr un parcial de 2-4 que ponía las cosas muy complicadas para los locales (23-25, m.43). Xesco Espar pidió tiempo y serenó el juego de sus hombres. Iker Romero apareció después de veinte minutos en blanco y de poco sirvió que Hombrados, sensacional, parase el primer penalti de la tarde a Víctor Tomás y un imparable Laszlo Nagy devolviesen la iniciativa a su equipo (26-25, m.50).

Se entró en el momento decisivo del partido con 28-26 y un tiempo de Juan de Dios Román para centrar a sus hombres. Aunque Davor Dominikovic era excluido, Dujshebaev equilibró la final (28-27) y pareció que se iría a la prórroga. Sin embargo, salió la garra de Iker Romero que forzó penalti. Era excluido Stefansson, antes lo había sido Prieto, y los visitantes quedaban en inferioridad. Iker marcó el tanto y, con sólo doce segundos de juego, Talant Dujshebaev realizó el lanzamiento más decisivo de su carrera al que el meta barcelonista respondió con una acción magistral que dio el triunfo al Barcelona. Un final digno de un partido formidable.

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