L D (Agencias) El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, el concejal de Seguridad, Pedro Calvo, y el jefe superior de Policía, Miguel Ángel Fernández Rancaño, tras la reunión mantenida con los vecinos de Villaverde, al objeto de calmar la tensión social que se vive en el distrito, van a pedir a la Fiscalía que investigue la presencia de grupos neonazis que hacen "apología del racismo" para su posterior ilegalización.
Ambos coincidieron en señalar que "hay miedo" en la convivencia diaria y por ello adelantarán en dos semanas la puesta en marcha del plan de seguridad para la convivencia en Villaverde (previsto para finales de mayo) que coordinará a las policías Municipal y Nacional con las entidades vecinales, y se propondrán inversiones sociales porque, según Calvo, Villaverde "no es un distrito racista pero tiene problemas de convivencia", informa Efe.
Ambos coincidieron en señalar que "hay miedo" en la convivencia diaria y por ello adelantarán en dos semanas la puesta en marcha del plan de seguridad para la convivencia en Villaverde (previsto para finales de mayo) que coordinará a las policías Municipal y Nacional con las entidades vecinales, y se propondrán inversiones sociales porque, según Calvo, Villaverde "no es un distrito racista pero tiene problemas de convivencia", informa Efe.
Concentración de los vecinos
Miles de vecinos se concentraron este martes en el distrito madrileño de Villaverde en rechazo de la violencia y para reclamar más seguridad en una manifestación en la que la presencia de ciudadanos inmigrantes era muy escasa. Tras una pancarta en la que se leía "No a la violencia y si a la convivencia" se situaron, entre otros, el padre del joven de 17 años apuñalado el pasado lunes en Villaverde, que se encontraba arropado por políticos madrileños, entre ellos el concejal presidente del distrito, Carlos Izquierdo, y el director de Política de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Carlos Clemente.
En segunda fila se situaron los dirigentes socialistas Rafael Simancas, Trinidad Jiménez y Pedro Zerolo, que fueron recibidos con algunos abucheos y pitadas y con gritos de "justicia" y "más seguridad". La marcha, que arrancó a las siete y media de la tarde, estaba convocada por las asociaciones de vecinos del distrito y apoyada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. Algunos de los manifestantes expresaron su indignación con la presencia de los políticos y exigieron su marcha. Este fue el caso de una de las vecinas del distrito, que afirmó que "no veía normal que los que vienen de fuera tengan todos los derechos y nosotros nada".
Miles de vecinos se concentraron este martes en el distrito madrileño de Villaverde en rechazo de la violencia y para reclamar más seguridad en una manifestación en la que la presencia de ciudadanos inmigrantes era muy escasa. Tras una pancarta en la que se leía "No a la violencia y si a la convivencia" se situaron, entre otros, el padre del joven de 17 años apuñalado el pasado lunes en Villaverde, que se encontraba arropado por políticos madrileños, entre ellos el concejal presidente del distrito, Carlos Izquierdo, y el director de Política de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Carlos Clemente.
En segunda fila se situaron los dirigentes socialistas Rafael Simancas, Trinidad Jiménez y Pedro Zerolo, que fueron recibidos con algunos abucheos y pitadas y con gritos de "justicia" y "más seguridad". La marcha, que arrancó a las siete y media de la tarde, estaba convocada por las asociaciones de vecinos del distrito y apoyada por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. Algunos de los manifestantes expresaron su indignación con la presencia de los políticos y exigieron su marcha. Este fue el caso de una de las vecinas del distrito, que afirmó que "no veía normal que los que vienen de fuera tengan todos los derechos y nosotros nada".
Reacciones políticas
El Defensor del Menor, partidos, sindicatos y vecinos de Villaverde reclamaron iniciativas para frenar los brotes de racismo desencadenados tras el apuñalamiento de Manuel. Pedro Núñez Morgades pidió la implicación de todas las administraciones y de la sociedad para "evitar" la extensión de la xenofobia porque, según dijo "no sé si tenemos un problema, pero los indicadores apuntan a que si no lo abordamos, lo vamos a tener". La concejala de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, Ana Botella , se ha comprometido a satisfacer esas demandas "sociales y de seguridad" y pidió a los vecinos que mantengan la calma. El mismo llamamiento a la tranquilidad realizó el portavoz del PP en el Parlamento regional, Antonio Beteta , quien destacó los "grandes esfuerzos" que, a su juicio, hace la Comunidad de Madrid en materia de seguridad, al contrario que el Gobierno, opinó, que "no hace lo suficiente".
María Josefa Carmona , la madre del joven de 17 años apuñalado en Villaverde, ha pedido al Ayuntamiento de Madrid que se persone como acusación particular en el juicio por la muerte de su hijo y agradeció la atención de la Comunidad, desde su Consejería de Justicia e Interior, que "no han dejado de llamarnos para ofrecernos atención psicológica, asesoría legal y apoyo, que es lo que más necesitamos en estos momentos, que sepamos que están ahí y que nos respaldan".
Sobre los brotes xenófobos surgidos en Villaverde, María Josefa aseguró que por parte de su familia "no había ningún sentimiento de racismo" y que le da "igual" que a su hijo "le haya matado un español, un suramericano o un alemán", lo que le importa es "que le han matado".