El Osasuna sobrevive a la "guerra" ante un Atlético que echa el cierre a una temporada para olvidar

(Libertad Digital) El Atlético se ha mostrado como un equipo incapaz no sólo ya de marcar gol alguno, sino de crear peligro o, al menos, de convencer a una afición que le ha despedido con una gran bronca tras echar el cierre a otra lamentable temporada. Y es que los de César Ferrando cayeron en la trampa del Osasuna, que llegó al Vicente Calderón a hacer su partido y que se encontró cómodo en el césped. Pablo García dijo el lunes que su equipo afrontaba el choque de vuelta como una "guerra" y el devenir del encuentro le dio la razón porque ambos no hicieron más que intercambiar golpes en toda la primera parte.

A ritmo de una falta por minuto transcurrió el primer cuarto de hora y, aunque el promedio descendió ligeramente, no hubo posibilidad alguna de enlazar un par de jugadas antes del descanso. Al Atlético, además, le sobró precaución. Richard Núñez, la sorpresa de Ferrando en su once, se mostró como el más activo del Atlético en el primer acto y suya fue la ocasión más clara de gol a favor de los locales en ese período, aunque el uruguayo no supo resolver en un mano a mano con Elía (m.11). El equipo de Javier Aguirre tampoco inquietó a Leo Franco pese a que podía haber hecho daño por alto gracias a la envergadura del Chengue Morales. Sólo un golpe franco lanzado por Pablo García y despejado de puños por Leo Franc, llevó algo de peligro a la meta rojiblanca (m.29).

Se ahorró Diego Maradona, que ingresó al Vicente Calderón en el descanso, tres cuartos de hora de tedio, pero ni la presencia del astro argentino en el palco estimuló a los jugadores en la segunda mitad. Con Salva en sustitución de Richard Núñez, el Atlético quiso tener más presencia en el área contraria, pero no cambió demasiado la dinámica de su juego, inconexo y demasiado previsible. De hecho, tuvo el Osasuna la sentencia en el arranque de la segunda mitad, aunque Webó no supo cómo rentabilizar un error de García Calvo y le entregó el balón a Pablo cuando se encontraba solo ante Leo Franco (m.53).

El Atlético, al contrario, aún tardó más de diez minutos en crear peligro, con un remate con la coronilla de Gonzalo Colsa que despejó con apuros el meta visitante. Pero el paso del tiempo no hizo más que aumentar su impotencia y descubrir las enormes carencias del equipo rojiblanco, que no pudo más que confiar en un golpe de suerte para empatar la eliminatoria. No llegó porque el Atlético no tuvo recursos para buscarlo y el Osasuna pudo festejar su primer pase a una final, la que disputará el próximo 11 de junio contra el Betis, gracias al único gol marcado por Valdo en Pamplona.