LD (EFE) Después de varios días de espera y muchas quejas de sus abogados, los 62 supuestos mercenarios sudafricanos que pasaron más de un año encarcelados en Zimbabue regresaron este domingo a su país, deportados por las autoridades de Harare.
Condenados en Zimbabue a doce meses de prisión en septiembre pasado por violar las leyes de aviación, inmigración, tenencia de armas y seguridad, cumplieron la pena el martes pasado, y desde entonces se esperaba su regreso a Sudáfrica.
Después de nueve horas de viaje por carretera, los excarcelados llegaron al puesto fronterizo de Beit Bridge, donde, según informes radiales, fueron intensamente interrogados por los funcionarios de migración. El grupo fue trasladado bajo un importante dispositivo de seguridad. Uno a uno presentaron sus papeles migratorios. Algunos de ellos tenían señales de no gozar de buena salud.
Informes previos publicados en Sudáfrica daban cuenta de que entre 15 y 25 de los detenidos pueden estar contagiados con el virus del Sida. Los abogados se han quejado además por las condiciones "horribles" de la prisión en la que estaban arrestados.