(Libertad Digital) Los Albertos comparecieron este martes como imputados por los delitos de denuncia falsa y falsedad documental, relacionados con una carta que usaron para defenderse de las acusaciones por las que fueron condenados en 2003 por el Tribunal Supremo.
La citada misiva, que habría sido enviada por el arquitecto Pedro Sentieri al constructor Julio San Martín, en la que supuestamente ambos pactaban su actuación contra "los Albertos", apareció en el buzón de la editora y documentalista Gloria Álvarez y motivó que, posteriormente, tras la actuación del Ministerio Fiscal, Cortina y Alcocer acusaran a aquellos de prestar "falso testimonio".
Álvarez conocía al abogado de los Albertos antes de recibir la carta
En su declaración de este martes, ambos empresarios se decantaron por la veracidad de la carta pues está en línea con las tesis que han venido defendiendo en varias instancias judiciales. Además, según informa la agencia Efe, aseguraron que no conocían a Gloria Álvarez, que la documentalista se puso en contacto con su abogado Antonio Hernández Gil entre enero y febrero de 2001 y que, posteriormente, tuvo relación con el ingeniero de caminos, José María Arnáiz, encargado de buscar pruebas favorables a "los Albertos" en el caso Urbanor.
Tanto Alberto Alcocer como Alberto Cortina insistieron este martes en que el contrato que firmaron con Arnáiz contemplaba que los medios probatorios debían ser conseguidos por medios lícitos y validados ante los tribunales, aunque aseguraron que todavía no se había pagado ninguna cantidad a este ingeniero de caminos. Por su parte, Álvarez reconoció que quería profundizar sobre este caso dentro de la preparación de un libro sobre empresarios con problemas judiciales, indicó que desconocía si la carta recibida en 2003 era verdadera o falsa y dejó claro que, hasta ahora, el poner esta misiva en conocimiento de la justicia sólo le había reportado perjuicios.
En su declaración de este martes, ambos empresarios se decantaron por la veracidad de la carta pues está en línea con las tesis que han venido defendiendo en varias instancias judiciales. Además, según informa la agencia Efe, aseguraron que no conocían a Gloria Álvarez, que la documentalista se puso en contacto con su abogado Antonio Hernández Gil entre enero y febrero de 2001 y que, posteriormente, tuvo relación con el ingeniero de caminos, José María Arnáiz, encargado de buscar pruebas favorables a "los Albertos" en el caso Urbanor.
Tanto Alberto Alcocer como Alberto Cortina insistieron este martes en que el contrato que firmaron con Arnáiz contemplaba que los medios probatorios debían ser conseguidos por medios lícitos y validados ante los tribunales, aunque aseguraron que todavía no se había pagado ninguna cantidad a este ingeniero de caminos. Por su parte, Álvarez reconoció que quería profundizar sobre este caso dentro de la preparación de un libro sobre empresarios con problemas judiciales, indicó que desconocía si la carta recibida en 2003 era verdadera o falsa y dejó claro que, hasta ahora, el poner esta misiva en conocimiento de la justicia sólo le había reportado perjuicios.
Florentino Pérez rechaza las implicaciones que aparecieron a través de EFE
Según informó la agencia EFE, ambos empresarios dijeron al juez que Florentino Pérez les indicó que el ingeniero de caminos José María Arnáiz y su hermano decían saber como podían ayudarles en este cometido y, para ello, firmaron un contrato ante notario en el que "los Albertos" se comprometían a pagarles un 20 por ciento de la indemnización en caso de sentencia exculpatoria (unos 4,5 millones de euros).
Nada más conocer esta información, el presidente de ACS la ha desmentido asegurando que no conoce a José María Arnáiz ni a nadie de su familia. En un comunicado remitido a los medios de información, Florentino Pérez ha afirmado que hace más de dos años recibió una carta de alguien que se identificaba como José María Arnáiz, con el ruego de que se la entregara a los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, lo que "hizo de inmediato sin tener intervención adicional alguna". En esta nota, Pérez asegura que a día de hoy sigue sin conocer ni a José María Arnáiz ni a nadie de su familia.
Condenados en marzo de 2003 y aún siguen libres
Cortina y Alcocer fueron condenados por el Tribunal Supremo en marzo de 2003 al considerar probado que engañaron a los socios minoritarios de Urbanor –entre ellos Sentieri y San Martín– al negociar la venta de la sociedad, ya que consiguieron por su participación un precio que duplicaba al que recibieron los pequeños accionistas. Los financieros pagaron a los constructores más de 4.500 millones de las antiguas pesetas (unos 27 millones de euros) y presentaron un aval de similar cuantía en concepto de intereses, aunque todavía no han ingresado en prisión, dado que el Tribunal Constitucional suspendió a mediados de 2003 su encarcelamiento al admitir a trámite el recurso de amparo.
Con posterioridad, el Juzgado de Instrucción número 11 abrió diligencias contra Sentieri y San Martín para comprobar la veracidad de la carta que, el año pasado, fueron archivadas. El juez Juan Javier Pérez, después, empezó a investigar si Alberto Alcocer, Alberto Cortina y Gloria Álvarez habían incurrido en delitos de falsedad y falsedad documental.
Con posterioridad, el Juzgado de Instrucción número 11 abrió diligencias contra Sentieri y San Martín para comprobar la veracidad de la carta que, el año pasado, fueron archivadas. El juez Juan Javier Pérez, después, empezó a investigar si Alberto Alcocer, Alberto Cortina y Gloria Álvarez habían incurrido en delitos de falsedad y falsedad documental.