LD (EFE) La Comisión Europea ha señalado que en las cifras presentadas por el Gobierno italiano había ciertos problemas contables que debían ser revisados. Ahora, tras analizar esos problemas de contabilidad en las cuentas presentadas por Italia, Eurostat considera que tanto el déficit público como la deuda italiana son superiores a los datos comunicados anteriormente por las autoridades.
La deuda, que el Pacto de Estabilidad señala que no debe superar el 60 por ciento del PIB, se sitúa, tras la decisión de Eurostat, en el 106,5 por ciento para 2003 y en el 106,6 para 2004, frente al 105,8 por ciento y 106,3 por ciento, respectivamente, que había calculado el Gobierno italiano.
Por ello, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia , tiene la intención de presentar, en el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de julio, un informe sobre la situación presupuestaria en Italia, que supone, de hecho, el primer paso en la apertura de un procedimiento por déficit excesivo. Así lo ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amelia Torres, que ha precisado que cuando el déficit de un país está por encima del límite marcado por el Pacto o cuando existe el riesgo de que lo supere, la CE inicia el procedimiento con un informe.
Las cifras publicadas este lunes por Eurostat, aún provisionales, son el resultado de tres decisiones de esta Oficina que modifican la forma en la que se habían contabilizado ciertos valores. Por un lado, hay un problema con la contabilización de un dinero que las autoridades italianas debían devolver a las personas que habían comprado unas viviendas de precio controlado y que Eurostat considera hay que incluirlo en 2004, lo que aumenta el déficit de ese año en 182 millones de euros.
Otra diferencia de contabilidad está en la deuda de ISPA, una sociedad que proporcionan financiación a empresas públicas y privadas que realicen grandes trabajos de infraestructuras públicas. Eurostat señala que la deuda de ISPA por la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Turín, Milán, Roma y Nápoles –7.500 millones de euros– tiene que ser contabilizada como deuda del Gobierno. Por último está el caso de los "Concesionarios de impuestos", principalmente grandes bancos que se encargan del cobro de impuestos en nombre del Gobierno, dinero que, según Eurostat, hay que contabilizar sólo en el futuro ya que se trata de pagos adelantados.
Eurostat advierte de que está a la espera de recibir aclaraciones sobre estas tres cuestiones de parte del Gobierno italiano, por lo que se podría volver a revisar el déficit para el periodo 2001-2004.
La deuda, que el Pacto de Estabilidad señala que no debe superar el 60 por ciento del PIB, se sitúa, tras la decisión de Eurostat, en el 106,5 por ciento para 2003 y en el 106,6 para 2004, frente al 105,8 por ciento y 106,3 por ciento, respectivamente, que había calculado el Gobierno italiano.
Por ello, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia , tiene la intención de presentar, en el Consejo de ministros de Economía y Finanzas de julio, un informe sobre la situación presupuestaria en Italia, que supone, de hecho, el primer paso en la apertura de un procedimiento por déficit excesivo. Así lo ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amelia Torres, que ha precisado que cuando el déficit de un país está por encima del límite marcado por el Pacto o cuando existe el riesgo de que lo supere, la CE inicia el procedimiento con un informe.
Las cifras publicadas este lunes por Eurostat, aún provisionales, son el resultado de tres decisiones de esta Oficina que modifican la forma en la que se habían contabilizado ciertos valores. Por un lado, hay un problema con la contabilización de un dinero que las autoridades italianas debían devolver a las personas que habían comprado unas viviendas de precio controlado y que Eurostat considera hay que incluirlo en 2004, lo que aumenta el déficit de ese año en 182 millones de euros.
Otra diferencia de contabilidad está en la deuda de ISPA, una sociedad que proporcionan financiación a empresas públicas y privadas que realicen grandes trabajos de infraestructuras públicas. Eurostat señala que la deuda de ISPA por la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Turín, Milán, Roma y Nápoles –7.500 millones de euros– tiene que ser contabilizada como deuda del Gobierno. Por último está el caso de los "Concesionarios de impuestos", principalmente grandes bancos que se encargan del cobro de impuestos en nombre del Gobierno, dinero que, según Eurostat, hay que contabilizar sólo en el futuro ya que se trata de pagos adelantados.
Eurostat advierte de que está a la espera de recibir aclaraciones sobre estas tres cuestiones de parte del Gobierno italiano, por lo que se podría volver a revisar el déficit para el periodo 2001-2004.