L D (EFE) Pese a que fue lo más seguido de la jornada con 4.712.000 espectadores y una cuota media de pantalla del 35,5 por ciento, el certamen obtuvo dos millones de espectadores menos que el del año pasado, cuando Ramón fue visto por 6,8 millones de espectadores (50,1 por ciento). En 2003, Beth logró reunir a 8.790.000 personas delante del televisor (58,4 por ciento). Pero el punto culminante de la fiebre "eurovisiva" tuvo lugar en 2002, cuando 12.755.000 espectadores (80,4 por ciento) siguieron a Rosa y su “Europe´s living a celebration'”en Tallin.
Este año la representación española corrió a cargo de tres hermanas, Lola, Espe y Sole, componentes de “Son de Sol”, y que salieron al escenario vestidas de azul, rojo y amarillo y flanqueadas por un cuerpo de bailarines. El trío actuó en décima posición con su tema "Brujería" y con la colaboración del cantante Juan Antonio Reyes que aportó un poco de rap al tema. El resultado no fue el deseado ni para el ente público ni para las componentes de “Son de Sol”. El país ganador del concurso fue Grecia. Si representante Helena Paparizou interpretó “My Number One”. España se tuvo que conformar con el puesto número 21 de 24
Por otra parte, la portavoz del PP en la comisión parlamentaria de control de RTVE, Macarena Montesinos explicó que desde que la actual directora general de RTVE tomó posesión de su cargo "la marca de la casa es la mediocridad. Con ella hemos logrado un fracaso permanente en liderar la audiencia y somos terceros o cuartos los fines de semana".
En 2001, 5,6 millones de personas (45,7 por ciento) vieron cómo David Civera representaba a España en Eurovisión. Hay que remontarse a 2000 para encontrar una audiencia más baja que la de este año. En esa ocasión, Serafín Zubiri fue visto por 4.056.000 espectadores y un 34,8 por ciento de cuota de pantalla. La audiencia más baja del festival en los últimos diez años se remonta a 1994, cuando solo 3 millones de personas (26,1 por ciento) vieron a Alejandro Abad.