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MATÓ A SU PADRE Y DESCARRILÓ TRES TRENES

El "asesino de la ballesta" obtiene une beca de 5.000 euros de la Generalidad para escribir un libro

La Institución de las Letras Catalanas (ILC), dependiente de la Consejería de Cultura de la Generalidad ha concedido a Andrés Rabadán, conocido como el asesino de la ballesta, una beca de 5.000 euros para que escriba un libro, según publica el periódico "La Vanguardia". Rabadán mató a su padre con una ballesta en 1994 y provocó el descarrilamiento de varios trenes. El "asesino de la ballesta" no fue eximido de la muerte por su supuesta esquizofrenia, pero fue condenado a 20 años de internamiento psiquiátrico por el descarrilamiento de los trenes.

La Institución de las Letras Catalanas (ILC), dependiente de la Consejería de Cultura de la Generalidad ha concedido a Andrés Rabadán, conocido como el asesino de la ballesta, una beca de 5.000 euros para que escriba un libro, según publica el periódico "La Vanguardia". Rabadán mató a su padre con una ballesta en 1994 y provocó el descarrilamiento de varios trenes. El "asesino de la ballesta" no fue eximido de la muerte por su supuesta esquizofrenia, pero fue condenado a 20 años de internamiento psiquiátrico por el descarrilamiento de los trenes.
(Libertad Digital) Según informa el periódico catalán, Jaume Subirana, director de la ILC, dijo que la propuesta de Rabadán "es muy buena" y cumple todos los requisitos  para "obtener una de las ayudas que otorgamos para creación literaria" porque estas becas están abiertas a "cualquier ciudadano". Subirana dijo que el jurado que decide las becas valoró la propuesta de Rabadán "desde un punto de vista literario, sin otra connotación".
 
El joven tiene ahora 29 años y lleva 11 en prisión, de la que ha intentado escaparse en repetidas ocasiones. La última vez, el año pasado, su abogado, Antonio García dijo que Rabadán "no es un enfermo mental, sino que sufre algunos problemas de personalidad" y ha dicho que si no fuera por el "error" que en 1994 le diagnosticó una esquizofrenia paranoide, lo que llevó a los tribunales a condenarle a 20 años de internamiento, hoy sería un preso ordinario que ya podría disfrutar de permisos de salida de la prisión".
 
La Audiencia de Barcelona y el Tribunal Supremo eximieron a Rabadán de la muerte de su padre por su supuesta esquizofrenia pero le condenaron por los descarrilamientos de los tres, y le impusieron una pena máxima de 20 años de internamiento en centro penitenciario psiquiátrico.
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