LD (Agencias) Vegara destacó que el aumento interanual del 3,3 por ciento de la economía hasta marzo contrasta con la coyuntura de los principales socios comunitarios de la UE, cuyas tasas de crecimiento son "manifiestamente inferiores", especialmente en Francia e Italia.
Según dijo, la economía española sigue su tónica de aceleración, basada en demanda interna, con una sensible recuperación de la inversión en bienes de equipo, el mantenimiento del consumo y una "fuerte inercia" de la construcción.
Por todo ello –afirmó– el Gobierno revisará en julio la previsión oficial de crecimiento económico para el conjunto del año, situada en el 2,9 por ciento, y aunque no quiso desvelar cuál será la nueva estimación, aseguró que se situará "ligeramente por encima" del crecimiento del 3,1 por ciento de 2004.
El déficit exterior y el optimismo de Solbes
Por el lado negativo, el secretario de Estado de Economía reconoció la preocupación del Gobierno por el "desequilibrio exterior", y atribuyó la caída del 1,7 por ciento de las exportaciones a una cierta ralentización del turismo internacional, que, según dijo, se podría corregir en el segundo trimestre del año. Asimismo, señaló que las ventas exteriores de España están muy condicionadas por la falta de recuperación de sus principales socios comunitarios, hacia donde se dirigen más del 70 por ciento de las mismas.
Esta excusa del secretario de Estado de Economía contrasta con los datos facilitados el martes por el Ministerio de Industria y Comercio, según los cuales las exportaciones destinadas a nuestros principales socios –Alemania y Francia– aumentaron un 9,7 y un 9,5 por ciento, respectivamente. Por el contrario, las ventas al Reino Unido e Italia cayeron un 4,6 y un 8,7 por ciento, respectivamente; igual que se redujeron las de América del Norte (un 6,5 por ciento) y las de Asia (un 1,2 por ciento).
A la cautela del secretario de Estado se contrapone el optimismo expresado por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, quien afirmó que este es el mejor dato de PIB desde el cuarto trimestre de 2001 y destacó el "excelente comportamiento" de la inversión (formación bruta de capital), con un crecimiento por encima del 10 por ciento en los bienes de equipo y superior al 6 por ciento en la construcción. En cuanto a la inflación, expresó su confianza en terminar el año por debajo del 3 por ciento, aunque reconoció que se esperaba mejor comportamiento en el mes de abril.
El PP advierte de desequilibrios "muy intensos" en el crecimiento
El responsable de política económica del PP, Miguel Arias Cañete, denunció que los datos de Contabilidad Nacional muestran un perfil de crecimiento "casi plano" debido a la inercia, y destacó que se confirman la existencia de un "cuadro macroeconómico de recalentamiento" con desequilibrios "muy intensos" tanto en la inflación como en un sector exterior cuya situación es "escalofriante".
Arias Cañete explicó en rueda de prensa que, sin el cambio metodológico de base, se constata que no se ha producido una aceleración brusca, sino que el crecimiento del PIB ha sido mucho más suave, debido a la inercia. Destacó que el recalentamiento se produce en un escenario de "patente falta de competitividad", ya que casi la mitad de lo que crece el mercado lo aprovechan empresas extranjeras. Asimismo, advirtió de la desaceleración de la productividad aparente, del escaso crecimiento del sector industrial y de la grave situación de los sectores agrícola, ganadero y pesquero.
El sindicato CCOO también lamentó la "muy negativa" evolución del sector exterior que, reseñó, muestra una senda de continuo empeoramiento desde el segundo trimestre de 2004. La central sindical opinó que estas cifras reflejan la dificultad de los bienes y servicios españoles para competir, debido a la mala evolución de la inflación y a la incapacidad para producir bienes y servicios con mayor valor añadido.