L D (EFE) Aunque Roh reconoció la existencia de algunas diferencias de enfoque, que no detalló, "hay uno o dos asuntos menores, pero estoy seguro de que podremos colaborar mediante nuestro diálogo", se limitó a decir. Aun así, el presidente surcoreano insistió en que "no hay diferencias" entre Seúl y Washington acerca de "los principios básicos", el retorno de Pyongyang a las negociaciones a seis, en las que participan también China, Rusia y Japón.
Bush, por su parte, insistió de forma reiterada en que EEUU y Corea del Norte "comparten el mismo objetivo", que la península coreana esté libre de armas atómicas, con lo que restó importancia a los desacuerdos sobre el método. El objetivo de la reunión de este martes era mostrar un frente unido entre EEUU y Corea del Sur ante las últimas informaciones sobre diferencias entre ambos aliados, especialmente porque Seúl estaría inclinada a dar más incentivos a Pyongyang a cambio de su retorno a las conversaciones.
Corea del Norte ha boicoteado esas conversaciones desde la última sesión, en junio de 2004. Bush recalcó que, en esa última ronda, "hicimos una propuesta razonable" al régimen norcoreano y "seguimos esperando una respuesta". La reunión se celebró pocas horas después de que Corea del Norte enviara otro gesto negativo a Washington, al pedir al Gobierno estadounidense que adopte "una política de coexistencia pacífica" y renuncie a sus acciones hostiles en la península coreana, como el reciente despliegue de bombarderos capaces de portar armas atómicas.
En un mensaje publicado en el oficialista diario "Rodong Sinmun" y difundido por su Agencia Central de Noticias (KCNA), el régimen comunista culpó a EEUU del deterioro de la situación en la península de Corea y de desatar la crisis del programa nuclear norcoreano. Este mensaje se produjo después de que Estados Unidos dijera, esta misma semana, que Corea del Norte había mostrado su disposición a retornar a las conversaciones multilaterales, aunque sin precisar cuándo. El embajador chino en la ONU fue más allá al avanzar que el retorno norcoreano podría tener lugar en pocas semanas, aunque luego el régimen de Pyongyang rebajó esas expectativas.
Bush, por su parte, insistió de forma reiterada en que EEUU y Corea del Norte "comparten el mismo objetivo", que la península coreana esté libre de armas atómicas, con lo que restó importancia a los desacuerdos sobre el método. El objetivo de la reunión de este martes era mostrar un frente unido entre EEUU y Corea del Sur ante las últimas informaciones sobre diferencias entre ambos aliados, especialmente porque Seúl estaría inclinada a dar más incentivos a Pyongyang a cambio de su retorno a las conversaciones.
Corea del Norte ha boicoteado esas conversaciones desde la última sesión, en junio de 2004. Bush recalcó que, en esa última ronda, "hicimos una propuesta razonable" al régimen norcoreano y "seguimos esperando una respuesta". La reunión se celebró pocas horas después de que Corea del Norte enviara otro gesto negativo a Washington, al pedir al Gobierno estadounidense que adopte "una política de coexistencia pacífica" y renuncie a sus acciones hostiles en la península coreana, como el reciente despliegue de bombarderos capaces de portar armas atómicas.
En un mensaje publicado en el oficialista diario "Rodong Sinmun" y difundido por su Agencia Central de Noticias (KCNA), el régimen comunista culpó a EEUU del deterioro de la situación en la península de Corea y de desatar la crisis del programa nuclear norcoreano. Este mensaje se produjo después de que Estados Unidos dijera, esta misma semana, que Corea del Norte había mostrado su disposición a retornar a las conversaciones multilaterales, aunque sin precisar cuándo. El embajador chino en la ONU fue más allá al avanzar que el retorno norcoreano podría tener lugar en pocas semanas, aunque luego el régimen de Pyongyang rebajó esas expectativas.