L D (EFE) Al parecer, cuando llegó la Policía al lugar del siniestro, en el número 25 de la calle de Salvador Martínez Lozano en Puente de Vallecas, encontró al hombre, que sufre quemaduras de primer y segundo grado en el 85 por ciento de su cuerpo, en la calle, herido y gritando que se quería suicidar y que había prendido fuego a la bombona. "He matado a mi hijo", decía.
De la inspección ocular realizada en el piso, se deduce que el padre llevó una bombona de la cocina al dormitorio y una vez allí, con un soplete, calentó la base de la misma hasta que explosionó por un lateral de la parte superior.
La explosión destrozó la vivienda y afectó a otra que estaba vacía, además de causar un incendio que tuvieron que extinguir los bomberos. Tras ser localziada, la esposa relató que su marido ya había intentado suicidarse un año antes y que estuvo en tratamiento psiquiátrico hasta que decidió abandonarlo, y añadió que habían discutido esa tarde y el hombre había tomado bastante alcohol.
De la inspección ocular realizada en el piso, se deduce que el padre llevó una bombona de la cocina al dormitorio y una vez allí, con un soplete, calentó la base de la misma hasta que explosionó por un lateral de la parte superior.
La explosión destrozó la vivienda y afectó a otra que estaba vacía, además de causar un incendio que tuvieron que extinguir los bomberos. Tras ser localziada, la esposa relató que su marido ya había intentado suicidarse un año antes y que estuvo en tratamiento psiquiátrico hasta que decidió abandonarlo, y añadió que habían discutido esa tarde y el hombre había tomado bastante alcohol.
Entre la vida y la muerte
En estos momentos, el hombre se debate entre la vida y la muerte, ingresado en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe, sedado y con respiración asistida, según fuentes del centro médico.
El niño, de unos cuatro años, falleció la noche del lunes en el Hospital Clínico de Madrid donde no se pudo hacer nada por salvar su vida. Había sufrido quemaduras de segundo y de tercer grado en el 80 ó 85 por ciento de su cuerpo y se encontraba en parada cardiorrespiratoria.