(Libertad Digital) El presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, ha dicho que el PSOE no tiene derecho a "veto" sobre el Estatuto y lanzó un mensaje de tranquilidad para asegurar que aunque habrá "momentos difíciles" en la negociación con Madrid, las concesiones que se deban producir por una y otra parte "no serán sustanciales".
Según Maragall, "consideraciones que se han de tener en cuenta hay muchas" y recordó que "si no lo hiciéramos no podríamos aprobar el Estatut", pero señaló que Cataluña "ha de convencer" en Madrid y "demostrar" que tenemos razón, "tanto como para que nos la den". En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Maragall explicó que hay que aprovechar la actual coyuntura política para que Cataluña "tenga el Estatut que siempre ha querido" y aseguró que, pese a las reticencias que puedan manifestar socialistas como Alfonso Guerra o "cualquier otro", nadie puede tener "derecho de veto". Maragall aseguró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "cumplirá su palabra, porque la tiene y ha demostrado que la cumple" y que el PSOE "por descontado" aceptará el texto que se presente en Madrid, incluida la definición de Cataluña como nación.
Sobre el uso del término nación para definir a Cataluña, Maragall señaló que en la Constitución hay varias "polisemias" y recordó que también se habla de "pueblo y después de los pueblos de España". "Hay otras palabras en la Constitución que pueden significar más de una cosa" dijo y apuntó que fue Anselmo Carretero quien "habló de España como nación de naciones". Para Maragall, en la cumbre del sábado no hubo más acuerdos por "cuestiones ajenas" como la campaña electoral en Galicia. Sobre la delegación que debería defender el texto en Madrid, Maragall sostuvo que debe cumplir las "proporciones que tiene el propio Parlament" y que sea "fiel al espíritu de consenso con el que se llegue" al nuevo Estatuto.
Mientras tanto, Alfonso Guerra, aludido por Maragall, ha dicho este lunes en Telemadrid que el "pensamiento nacionalista ha penetrado en todos los partidos" y denunció que "hay una especie de carrerilla de 'Tonto el último', y que no se puede decir como se decía antes (mariquita el último) porque salen los políticamente correctos y te ponen en el paredón". El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso denunció que se está hablando de hacer nuevos estatutos "que no lo contempla la Constitución" y advirtió de que no acepta peticiones "que estén fuera de la Constitución".