LD (EFE) El ministro de Unificación de Corea del Sur, Chung Dong-young, quien realizó una visita oficial a Pyongyang, ha revelado que el dictador Kim Jong-il está dispuesto a regresar a la mesa de negociaciones multilaterales para resolver la crisis desatada por su programa de armamento nuclear.
Nada más llegar al aeropuerto Incheon de Seúl, procedente de Pyongyang, donde se había reunido con el mandatario norcoreano, Dong-young indicó que la propuesta del dirigente estaba acompañado de un mensaje dirigido a Washington.
Kim Jong-il, según el ministro, había dicho que "si EEUU reconoce y respeta a nuestro país, nosotros podríamos retomar incluso en julio las conversaciones". En ese sorprendente encuentro, el primero en tres años en Pyongyang entre Kim Jong-il y un alto dirigente de Seúl, el dirigente comunista también se mostró favorable en reanudar "en un futuro próximo" las conversaciones a nivel militar entre las dos Coreas.
La reunión, que duró cinco horas, se concretó unas horas antes de que Chung y los cuarenta miembros de su delegación regresaran a su país después de cuatro días en Pyongyang para asistir a la celebración del quinto aniversario de la histórica cumbre intercoreana del quince de junio de 2000.
El ministro surcoreano de Unificación también señaló que habían acordado celebrar el undécimo encuentro de familias separadas por ambos países con motivo de la celebración del sesenta aniversario de la Independencia coreana, el quince de agosto. Para las ceremonias conmemorativa, Kim Jong-il prometió que enviará a Seúl a una alta personalidad de su entorno, según Chung.