L D (EFE) Mofaz dio esas órdenes durante una reunión con el nuevo comandante de las Fuerzas Armadas, el general del aire Dan Halutz, y los jefes superiores del Estado Mayor, informaron fuentes castrenses.
La liberación del cerco impuesto a ambas ciudades palestinas fue prometida el pasado martes por el primer ministro, Ariel Sharon, al presidente de la ANP, Abú Mazen, en Jerusalén. Asimismo, dijo a los jefes militares que deben preparar a los efectivos y los equipos mecánicos que deben llevar a cabo la demolición de los 21 asentamientos israelíes de la franja de Gaza, que el Ejército y los colonos empezarán a evacuar en agosto. Mofaz también señaló a los generales que Israel está exigiendo al presidente Abú Mazen poner fin a la violencia de los grupos terroristas palestinos y que "si no lo hacen los palestinos, lo haremos nosotros", dijeron esas fuentes.
El ministro dijo que cuando la ANP cumpla con ese compromiso, según el plan de paz conocido como "Hoja de ruta", Israel le entregará el control de todas las ciudades palestinas. Junto con la orden de preparar la retirada de las ciudades de Belén y Kalkilia, el ministro de Defensa les ordenó acelerar la construcción de la valla que Israel levanta en tierras palestinas de Cisjordania con el argumento de que servirá para su seguridad. Mofaz les indicó que su deseo es que la construcción de la mayor parte de ese muro –formado por paneles de cemento y cercas con sensores electrónicos para detectar a posibles atacantes– se termine antes de finalizar este año.
El ejército israelí también comenzó a desmantelar este jueves tres posiciones en escuelas palestinas de la ciudad bíblica de Hebrón, donde judíos y musulmanes veneran al patriarca Abraham (Ibrahim), informaron esta mañana fuentes militares a la prensa. Se trata de posiciones que separan a unos 500 colonos de los siete enclaves que conforman el asentamiento judío dentro de esa ciudad con 130.000 habitantes palestinos, autónomos en un 80 por ciento del perímetro municipal. El 20 por ciento restante lo controla Israel por un acuerdo de 1999 entre las dos partes.
Bajo las protestas de los colonos, camiones militares comenzaron a retirar las primeras instalaciones de las todas las posiciones que serán evacuadas la semana próxima. En la Cumbre de Sharm el Sheij del pasado 8 de febrero, Sharon había prometido a Mazen la cesión del control de cinco ciudades autónomas de Cisjordania, menos en las de Naplusa y Jenín, baluartes de los terroristas islamistas y de las Brigadas de los mártires de Al Aksa, brazo terrorista del movimiento oficialista Al Fatah.
En la conferencia del martes pasado en la residencia de Sharon, el presidente Mazen pidió también el control en Naplusa y Jenín, pero debido a un recrudecimiento de la violencia, el jefe del Gobierno se negó, y le exige desarmar antes a las facciones de la resistencia. Hasta la fecha, Israel se había retirado de los accesos a las ciudades de Jericó y de Tulkarem. Después de ceder a la ANP las de Belén, seis al sur de Jerusalén, y la de Kalkilia, quedará la de Ramala, donde tiene su sede el presidente Mazen. La retirada del cerco, se supone, implicará la libre actuación de las fuerzas de seguridad palestinas con su armamento y sus uniformes dentro del perímetro municipal, y el levantamiento por parte del Ejército israelí de los controles de acceso y salida.
La liberación del cerco impuesto a ambas ciudades palestinas fue prometida el pasado martes por el primer ministro, Ariel Sharon, al presidente de la ANP, Abú Mazen, en Jerusalén. Asimismo, dijo a los jefes militares que deben preparar a los efectivos y los equipos mecánicos que deben llevar a cabo la demolición de los 21 asentamientos israelíes de la franja de Gaza, que el Ejército y los colonos empezarán a evacuar en agosto. Mofaz también señaló a los generales que Israel está exigiendo al presidente Abú Mazen poner fin a la violencia de los grupos terroristas palestinos y que "si no lo hacen los palestinos, lo haremos nosotros", dijeron esas fuentes.
El ministro dijo que cuando la ANP cumpla con ese compromiso, según el plan de paz conocido como "Hoja de ruta", Israel le entregará el control de todas las ciudades palestinas. Junto con la orden de preparar la retirada de las ciudades de Belén y Kalkilia, el ministro de Defensa les ordenó acelerar la construcción de la valla que Israel levanta en tierras palestinas de Cisjordania con el argumento de que servirá para su seguridad. Mofaz les indicó que su deseo es que la construcción de la mayor parte de ese muro –formado por paneles de cemento y cercas con sensores electrónicos para detectar a posibles atacantes– se termine antes de finalizar este año.
El ejército israelí también comenzó a desmantelar este jueves tres posiciones en escuelas palestinas de la ciudad bíblica de Hebrón, donde judíos y musulmanes veneran al patriarca Abraham (Ibrahim), informaron esta mañana fuentes militares a la prensa. Se trata de posiciones que separan a unos 500 colonos de los siete enclaves que conforman el asentamiento judío dentro de esa ciudad con 130.000 habitantes palestinos, autónomos en un 80 por ciento del perímetro municipal. El 20 por ciento restante lo controla Israel por un acuerdo de 1999 entre las dos partes.
Bajo las protestas de los colonos, camiones militares comenzaron a retirar las primeras instalaciones de las todas las posiciones que serán evacuadas la semana próxima. En la Cumbre de Sharm el Sheij del pasado 8 de febrero, Sharon había prometido a Mazen la cesión del control de cinco ciudades autónomas de Cisjordania, menos en las de Naplusa y Jenín, baluartes de los terroristas islamistas y de las Brigadas de los mártires de Al Aksa, brazo terrorista del movimiento oficialista Al Fatah.
En la conferencia del martes pasado en la residencia de Sharon, el presidente Mazen pidió también el control en Naplusa y Jenín, pero debido a un recrudecimiento de la violencia, el jefe del Gobierno se negó, y le exige desarmar antes a las facciones de la resistencia. Hasta la fecha, Israel se había retirado de los accesos a las ciudades de Jericó y de Tulkarem. Después de ceder a la ANP las de Belén, seis al sur de Jerusalén, y la de Kalkilia, quedará la de Ramala, donde tiene su sede el presidente Mazen. La retirada del cerco, se supone, implicará la libre actuación de las fuerzas de seguridad palestinas con su armamento y sus uniformes dentro del perímetro municipal, y el levantamiento por parte del Ejército israelí de los controles de acceso y salida.