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El Gobierno cierra las emisiones por Hispasat de la televisión de Hezbolah tras meses de reiteradas denuncias

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados, que el Gobierno ha decretado el cierre de las emisiones del canal libanés Al-Manar, de la organización terrorista Hezbolah, en el continente americano a través del satélite Hispasat. Tras la reiteradas denuncias de la Federación de Comunidades Judías Españolas durante los últimos meses, el Gobierno ha cancelado las emisiones del canal proterrorista, en el que se difunde el odio a Occidente, EEUU e Israel y se llama a la Yihad (guerra santa).

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, anunció este miércoles en el Congreso de los Diputados, que el Gobierno ha decretado el cierre de las emisiones del canal libanés Al-Manar, de la organización terrorista Hezbolah, en el continente americano a través del satélite Hispasat. Tras la reiteradas denuncias de la Federación de Comunidades Judías Españolas durante los últimos meses, el Gobierno ha cancelado las emisiones del canal proterrorista, en el que se difunde el odio a Occidente, EEUU e Israel y se llama a la Yihad (guerra santa).
L D (Agencias) Montilla dijo que "el 23 de junio los mensajes de Hezbolah no llegan a Iberoamérica utilizando el satélite español Hispasat, con lo cual el Gobierno español pone fin a una situación que nunca debió producirse y que, desde luego, no es responsabilidad de este Gobierno", dijo Montilla.
 
El Gobierno tomó conocimiento de que los mensajes de la organización terrorista Hezbolah estaban siendo vistos en Iberoamérica a través de Hispasat a raíz de una denuncia realizada el 20 de abril de 2005 por la Federación de Comunidades Judías en España, según el ministro. Montilla añadió que ante esta denuncia "el Gobierno se movilizó inmediatamente" para determinar si la denuncia era cierta.

El ministro señaló que una vez realizadas las indagaciones oportunas, se determinó que la organización utilizaba el canal libanés Al-Manar, que a su vez tenía el enlace ascendente desde España a través de la empresa Globecast, que es quien tenía el contrato con Hispasat. En dichas investigaciones, según Montilla, también se determinó que Globecast "firmó el contrato con Hispasat el día 1 de abril de 2004" siendo presidente del Gobierno José María Aznar, y presidente de Hispasat Pedro Antonio Martín Marín, antiguo secretario de Estado de Comunicación con el anterior Gobierno y, por tanto, "persona de confianza de Aznar".

El ministro apuntó que después de estas constataciones, y consultada la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) con fecha de 20 de junio, "se confirma que Globecast no tiene autorización administrativa para el servicio de difusión de televisión y, en base a tal hecho, con fecha 23 de junio de 2005, el Gobierno decreta el cierre de las emisiones".
 
Libertad Digital ha seguido la trama desde su inicio, hace más o menos tres meses, cuando la oficina de comunicación de la Comunidad Judía española alertó a la empresa –de capital público español, en parte– de que a través  de uno de sus canales se emitía la televisión árabe Al-Manar, perteneciente al grupo terrorista libanés Hezbolah, que figura en las listas terroristas de EEUU y la Unión Europea.
 
Ante el presunto desconocimiento de la empresa, se enviaron informaciones y dossieres documentando los contenidos que emitía Al-Manar, que al igual que muchos otros canales árabes –como algunas televisiones iraníes e incluso la palestina– incitan al odio contra Occidente y llaman abiertamente a la Yihad Islámica.
 
Pese a las declaraciones de Montilla, el Gobierno no mostró excesiva preocupación hasta comprobar que la emisión de este canal por Hispasat era para toda Iberoamérica y parte de Norteamérica –EEUU incluido–, y el Gobierno estadounidense estaba ya al tanto de esta nueva afrenta del gobierno español. Algunas fundaciones estadounidenses también se reunieron en recientes visitas a Madrid con miembros del Gobierno para denunciar el caso.
 
Creada en 1991 gracias a una licencia de televisión en el Líbano, Al-Manar TV es el órgano mediático del grupo terrorista Hezbolah, creado a principios de los 80 por Irán para influir en el país y, sobre todo, actuar contra Israel. Desde entonces, Hezbolah ha asesinado a más occidentales que ningún otro grupo terrorista, con la excepción del Al-Qaeda y el 11-S. Hezbolah ha sido también responsable del sangriento atentado contra la AMIA, la mutualidad judía de Buenos Aires.
 
Carta de ajuste: Estatua de la libertad ensangrentada sosteniendo un cuchillo
 
A comienzos de los noventa Hezbolah creó su propia cadena de televisión, Al-Manar, que cuenta  con una media diaria de espectadores en todo el mundo que roza los quince millones. Su programación es variada, pero cuenta con una filosofía de base simple: el odio a Occidente, a los judíos y a Norteamérica. Este hecho se puede observar en su carta de ajuste cuando algunas veces aparece una imagen de la estatua de la Libertad, bañada en sangre y sosteniendo, en lugar de la llama de la libertad, un cuchillo.
 
Como es costumbre en este tipo de televisiones, Al-Manar llama constantemente a la Yihad y, en este caso, defiende la necesidad de atentar contra los miembros de la coalición internacional en Irak y ha solicitado que los jóvenes engrosen las filas del terror islámico. Sus imágenes de terroristas volándose voluntariamente se repiten sin cesar. Miles de musulmanes europeos y estadounidenses ven con normalidad este canal de televisión a través del satélite español Hispasat.
 
Al principio, Al-Manar tuvo una audiencia concentrada en el Líbano para expandirse después por todo Oriente Medio y, a partir de octubre de 2004, a nivel global a través del satélite, en este caso  el de Hispasat. La solución técnica funciona de la siguiente manera. La emisión se produce gracias a la banda de emisión que Hispasat tiene alquilada a Globescat España, filial de Globescat Francia, que es quien distribuye la señal de Al-Manar. De esta manera, la difusión de la ideología terrorista se podía ver en toda América.
 
Desde que comenzó a mediados de 2004 sus emisiones por satélite, la compañía francesa Eutelsat decidió unilateralmente cerrar sus satélites a las emisiones de Al-Manar; en diciembre de 2004, Intelsat, compañía basada en Barbados suspendió las emisiones para América del Norte; New Skies Satellite, una compañía holandesa, hizo lo mismo en marzo de este año, al igual que TARBS, la compañía australiana usada por Hezbolah para transmitir hacia el sudeste asiático. Tan sólo tres proveedores retransmiten la señal de Al-Manar: Arabsat, una firma saudí; Nilesat, una compañía egipcia; e Hispasat.
 

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