L D (EFE) En las vísperas del aniversario del accidente del petrolero frente a las costas gallegas, continúa el debate social sobre si las decisiones que se tomaron fueron acertadas o si, por el contrario, acentuaron los efectos en el medio ambiente y en los sectores productivos.
Los gallegos volverán a manifestarse este sábado en las calles de Santiago de Compostela, convocados por la plataforma "Nunca Máis" bajo el lema "Seguimos exigiendo soluciones y justicia", acto al que se han adherido el BNG y el PSdeG. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció este viernes la creación de un Centro para la Prevención y Lucha contra la Contaminación Marina y del Litoral, que asumirá las funciones del Comisionado del Gobierno para el seguimiento de las actuaciones derivadas de la catástrofe.
Dos años después del desastre, se han limpiado 786 playas de las 1.064 que existen en la cornisa cantábrica, para lo que se emplearon 1.380.395 jornadas de trabajo que llevaron a cabo personal contratado, miembros de las fuerzas armadas y voluntarios.
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que inauguró este viernes la nueva fachada marítima de Muxía, considerada la zona cero del desastre, manifestó que 24 meses después del accidente, "Galicia presenta su aspecto más brillante y luminoso".
Frente a esto, las principales asociaciones ecologistas de Galicia denunciaron este viernes que quedan aún más de 500 puntos del litoral de la Comunidad afectados por una "contaminación extrema", sobre todo en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y en zonas de la Costa da Morte, y reclamaron que los equipos de limpieza continúen trabajando. Pero una de las cuestiones que sigue preocupando más a los gallegos, acostumbrados a este tipo de siniestros, es que Galicia y sus costas "continúan estando indefensas", como recordó el escritor gallego Manuel Rivas, quien considera que aún hoy no se han tomado medidas serias para evitar que se vuelva a producir una eventualidad similar.
Así, los partidos de la oposición en Galicia no dudan en asegurar que si se repitiera otro siniestro como el del "Prestige", esta autonomía volvería a estar en la misma situación, puesto que insisten en que no se ha tomado nota de la descoordinación que se produjo, ni tampoco de los escasos medios que existen para evitar sucesos similares.
Los gallegos volverán a manifestarse este sábado en las calles de Santiago de Compostela, convocados por la plataforma "Nunca Máis" bajo el lema "Seguimos exigiendo soluciones y justicia", acto al que se han adherido el BNG y el PSdeG. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció este viernes la creación de un Centro para la Prevención y Lucha contra la Contaminación Marina y del Litoral, que asumirá las funciones del Comisionado del Gobierno para el seguimiento de las actuaciones derivadas de la catástrofe.
Dos años después del desastre, se han limpiado 786 playas de las 1.064 que existen en la cornisa cantábrica, para lo que se emplearon 1.380.395 jornadas de trabajo que llevaron a cabo personal contratado, miembros de las fuerzas armadas y voluntarios.
El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que inauguró este viernes la nueva fachada marítima de Muxía, considerada la zona cero del desastre, manifestó que 24 meses después del accidente, "Galicia presenta su aspecto más brillante y luminoso".
Frente a esto, las principales asociaciones ecologistas de Galicia denunciaron este viernes que quedan aún más de 500 puntos del litoral de la Comunidad afectados por una "contaminación extrema", sobre todo en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y en zonas de la Costa da Morte, y reclamaron que los equipos de limpieza continúen trabajando. Pero una de las cuestiones que sigue preocupando más a los gallegos, acostumbrados a este tipo de siniestros, es que Galicia y sus costas "continúan estando indefensas", como recordó el escritor gallego Manuel Rivas, quien considera que aún hoy no se han tomado medidas serias para evitar que se vuelva a producir una eventualidad similar.
Así, los partidos de la oposición en Galicia no dudan en asegurar que si se repitiera otro siniestro como el del "Prestige", esta autonomía volvería a estar en la misma situación, puesto que insisten en que no se ha tomado nota de la descoordinación que se produjo, ni tampoco de los escasos medios que existen para evitar sucesos similares.