(Libertad Digital) Eduardo Aguirre, el nuevo embajador de EEUU en España, ha destacado que su misión en nuestro país es buscar un "punto de coyuntura" en los temas que centran la agenda diplomática de ambas naciones. "Quedan cosas por discutir, pero hay puntos de partida y de convergencia", subrayó en una entrevista concedida a la La mañana de la Cadena COPE.
El diplomático estadounidense de origen cubano explicó que, días antes de viajar a Madrid, se reunió con el presidente George Bush. "Me dijo que estaría en un país democrático y soberano" con el que habría que trabajar, destacó Aguirre para enseguida puntualizar que tiene claro que su misión estará centrada en buscar puntos de partida y convergencia. "No vengo a dictarle nada a nadie, menos al gobierno español", señaló.
Respecto al "antimericanismo" en Europa, Aguirre dijo que llegaba a España con expectativas al respecto porque había "leído mucho" sobre el tema. Afortunadamente, afirmó que "en las dos semanas que llevo aquí no lo he visto aún, no lo he encontrado. No ha llegado a mis ojos y oídos, no lo he experimentado". Al contrario, destacó que ha encontrado un "recibimiento cálido" en las personas con las que ha tratado. "Ellos me han dicho que EEUU es país bueno", afirmó.
Aguirre dijo que a todas aquellas personas que tengan una percepción errónea de su país tratará de hacerles comprender la relevancia que tiene, como es su caso, que un país permita a un inmigrante escalar puestos en el Gobierno federal. El embajador es un claro ejemplo de ello. Tras llegar con sus padres a EEUU huyendo de la dictadura de Fidel Castro, formarse en una universidad texana de prestigio, desempeñarse en cargos directivos, logró que el presidente George Bush le nombrara responsable de los órganos de Gobierno dedicados a la inmigración. "Soy de un país a donde llega un inmigrante y escala puestos de importancia", afirmó.