L D (Agencias) El enfrentamiento entre Marín y Sainz tiene su origen en el Pleno del día 30 de junio, cuando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intervino al término del debate sobre la aprobación de la reforma del Código Civil que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. Rajoy pidió entonces la palabra al presidente del Congreso para responderle, pero Marín se lo denegó. En el curso de esa discusión sobre si debía o no intervenir Rajoy, la secretaria primera de la Mesa, con el Reglamento del Congreso en la mano, trató de interceder ante Marín para que se concediese el uso de la palabra al jefe de la oposición. El gesto irritó al presidente de la Cámara, quien ordenó a Sainz sentarse en medio de la sesión.
El episodio no acabó ahí y, según explicó María Jesús Sainz a Europa Press, Marín le volvió a recriminar su intervención en los pasillos de la Cámara, emplazándola a la siguiente reunión del órgano de gobierno del Congreso, que se celebró el pasado miércoles. En la reunión que celebró la Mesa el pasado miércoles, el propio presidente de la Cámara sacó el tema, anunció su intención de replantear el papel de los secretarios en las sesiones plenarias y recalcó que sólo deben intervenir a instancias de la Presidencia. A su juicio, la actuación de la secretaria primera fue inadecuada porque implicaba desautorizar al presidente, que es quien ordena los debates.
"Uso despótico" de facultades
En este contexto, el Grupo Popular dirigió un escrito de queja a Marín, expresando su "más enérgica protesta" por "reprender de forma extremosa, descomedida y lesiva" a María Jesús Sainz. Los 'populares' denuncian el "despótico uso" de facultades que hizo Marín, le exigen que se excuse públicamente y que "rectifique" su propósito de "restringir arbitrariamente" las competencias de los secretarios.
Aunque Marín aún no ha contestado a este escrito que le dirigió este lunes el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, la Mesa del Congreso trató este martes este episodio pero de forma más "sosegada", según relataron los asistentes a la reunión. Sainz aseguró que, en ese encuentro, Marín admitió que se había "extralimitado en las formas", pero criticó que el presidente "no haya modificado" su postura en relación al papel de los secretarios. "Es muy grave que quiera suspender la vigencia del artículo 34 del Reglamento porque los secretarios tenemos facultades para hacer sugerencias al presidente sobre los debates", recalcó Sainz, quien añadió que luego el presidente es libre de aceptar o rehusar tales sugerencias.
Por todo ello, Sainz avanzó que si Marín no cambia de criterio, las dos secretarias del PP (Celia Villalobos y ella misma) darán los "pasos oportunos" para que "el derecho que el Reglamento concede a los secretarios no pueda ser eliminado por una decisión personal del presidente".
Zaplana pide a Marín que reflexione
Después, en una rueda de prensa en el Congreso, el portavoz parlamentario del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, recomendó a Marín que "reflexione" porque, a su juicio, "conduce en la dirección contraria". Así, recalcó que está "enfrentado" con los miembros de la Mesa e incluso con el portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tras recordar que su partido ya anunció hace unos meses una reprobación del presidente del Congreso, que luego no llegó a registrar por coincidir con la tramitación del 'plan Ibarretxe', Zaplana calificó de "intolerable" la crisis abierta en la Mesa e insistió en que Marín debería "reflexionar sobre su propia labor".
"¡Marín es el único sensato y bueno que se permite incluso ofender a miembros de la Mesa! --enfatizó-- Debería reflexionar seriamente al respecto y corregir alguna de sus decisiones en este periodo de sesiones". A su juicio, el hecho de que el presidente "insulte y ofenda a un miembro de la Mesa simplemente por darle una opinión" evidencia que el Parlamento está viviendo una "etapa de chavismo" que "nunca" se había vivido en la reciente etapa democrática.