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Un asesinato tras 48 horas de extorsión a España

Miguel Ángel Blanco fue asesinado por la banda terrorista ETA el 12 de julio de 1997. Dos días después de su secuestro, fue localizado el cuerpo del concejal del PP con dos disparos en la cabeza y las manos atadas a la espalda en las inmediaciones del Caserío de Miracampa, en la localidad guipuzcoana de Lasarte. Blanco estaba aún con vida y fue trasladado al Hospital Nuestra Señora de Aranzazu, donde falleció al día siguiente. ETA reconoció en su boletín interno "Zutabe" de agosto del 2000 que sus contactos con el PNV fueron más fáciles que nunca después del asesinato de Blanco.

(Libertad Digital) Hace seis años, tras 48 horas de extorsión a toda España, ETA asesinó a un concejal del PP en Ermua, Miguel Ángel Blanco. Desde que se tuvo noticia del secuestro, la reacción ciudadana fue contundente y sin fisuras. La amarga cuenta atrás dispuesta por el terrorismo acabó en todas las calles y plazas de España con las manifestaciones más multitudinarias que se recuerdan, mezcla de tristeza, rabia y, sobre todo, repulsa a todo lo que significara ceder al terror.

La sobrecogedora y espontánea unidad del pueblo español asustó al PNV, a los terroristas y a todo el mundo nacionalista. Su reacción fue cerrar filas en torno a Estella, un pacto que cobijaba a ETA y planteaba el diálogo sin retirar las pistolas de encima de la mesa. Sin exclusiones ni condiciones. El llamado espíritu de Ermua amenazaba con echar abajo los planes que por entonces construía Ibarretxe y que ahora han llegado hasta el Parlamento nacional. Desde el año de la muerte de Miguel Ángel Blanco, ETA ha asesinado a 63 personas. Salvo en el año 1999 en el que la banda aprovechó una trampa para rearmarse y tender sus lazos, en el resto hubo muertos: 13 en 1997, 4 en 1998, 22 en 2000, 16 en 2001, 5 en 2002, y 3 en 2003.

Pero también se ha golpeado policial y judicialmente la estructura etarra, desde los pistoleros hasta sus empresas y representantes políticos. A partir de la tragedia de Ermua, siguiendo las estadísticas del Ministerio del Interior en los gobiernos del PP hasta el balance del año 2002, las Fuerzas de Seguridad del Estado detuvieron a 507 personas relacionadas con ETA. Además, se desarticularon 51 grupos operativos de ETA, muchos de ellos, sin antecedentes policiales. En definitiva, la banda ha estado más acosada que nunca durante los gobiernos del Partido Popular. Su capacidad de matar se ha visto considerablemente mermada al no contar con los dos apoyos necesarios: el dinero y el tejido político.
 
Ocho años después, el Gobierno del PSOE quiere llegar a lo que denomina "pacificación" a través del diálogo con la banda terrorista.

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