L D (Agencias) Por lo menos dos disidentes fueron detenidos este miércoles como después de que partidarios del dictador Fidel Castro reventasen una manifestación pacífica de un grupo de demócratas cubanos en La Habana.
Los disidentes pretendían celebrar un acto en recuerdo de los 41 fallecidos en el hundimiento del remolcador '13 de Marzo', secuestrado por un grupo de cubanos para llegar a Estados Unidos y que fue abordado y hundido por la dictadura castrista frente a las costas cubanas.
La plataforma internacional "pide urgentemente la intervención del Gobierno español, supuestamente el auto titulado garante de la negociación con el Régimen de La Habana, para que el Gobierno cubano excarcele inmediatamente a los detenidos y ponga fin a actos violentos contra la oposición pacífica".
La organización ha denunciado que las personas que se intentaban manifestar pacíficamente fueron reprimidas violentamente por las denominadas 'brigadas de respuesta rápida", una fuerza paramilitar pro-régimen dictatorial. Varios disidentes fueron agredidos por lanzar flores al mar y mostrar las fotos de las personas que murieron en el remolcador “13 de Marzo”. Entre esas 41 víctimas se encontraban 14 niños. "Según organizaciones de la disidencia interna e informaciones de la prensa cubana en el exterior, hay varios heridos y detenidos por el simple hecho de lanzar flores al mar y pedir justicia por ese crimen que aún permanece impune" manifestó la Plataforma, en referencia al hundimiento del remolcador.
Hundido el 13 de julio de 1994 a unos 11 kilómetros de las costas cubanas, el remolcador "13 de Marzo" se convirtió en el centro de una disputa entre el régimen y la oposición democrática. Aunque la dictadura dice que se trató de un accidente pues las naves enviadas por el Gobierno a la búsqueda del remolcador sólo tenían la misión de disuadir a los secuestradores de la embarcación, la oposición denuncia que las autoridades de la dictadura ocasionaron el naufragio de la embarcación con su barcos armados de mangueras de presión.
"A todo esto, continúa el comunicado, se suma el grado de descontento popular existente en la isla tras el paso del huracán "Dennis", lo que puede originar protestas similares en todo el país" después de que Castro rechazara las ayudas económicas ofrecidas por Estados Unidos y la UE para hacer frente a las consecuencias del huracán , que dejó en la isla al menos 16 muertos y daños materiales superiores a los 1.400 millones de dólares.