L D (Europa Press) En una entrevista concedida a Radio Nacional, Touriño elogió la labor que están realizando las dos comisiones de negociación del PSdeG y BNG y de las que destacó que han "trabajado muy bien". Por ello, se mostró convencido de que sería "razonable" que dos días, entre el 26 y el 29, se pueda estar "en condiciones" para celebrar el debate de investidura. No obstante, reconoció que se debe ir "por pasos", ya que recordó que mañana lunes se constituirá el Parlamento de Galicia y es a la Presidencia de la Cámara gallega, de acuerdo con los portavoces y con la mesa, la que marque la pauta de ese calendario. Por ello, aclaró que la última semana de julio para la investidura es todavía una "hipótesis", aunque "razonable".
Un Gobierno "austero y eficiente"
El líder socialista destacó que en este proceso de negociación las dos formaciones políticas se están "entendiendo bien", un hecho que consideró básico para afianzar la "confianza y lealtad" en la acción del futuro gobierno que auguró que será "austero y eficiente". En consonancia con esta línea justificó la reducción de consejerías de 14 a doce y consideró beneficioso el hecho de que el nuevo Gobierno gallego esté "soportado" en el apoyo de dos formaciones políticas ya que aseguró que "permite y potencia" la posibilidad de reducir gastos.
Además de perfilar el futuro Gobierno como "austero y eficiente", adelantó que será "paritario" y "preocupado" por la modernización tecnológica y económica de Galicia; por la política social; y "sin duda de ningún tipo" por el impulso también del autogobierno.
Touriño reconoció que el hecho de que la Presidencia y Vicepresidencia del futuro Gobierno gallego esté en manos de dos formaciones políticas supondrá un esfuerzo que requerirá "inteligencia, responsabilidad y dedicación". No obstante, destacó que el BNG y PSdeG comparten el hecho de que los ciudadanos gallegos votaron por el "cambio" y, por tanto, demandan y requieren un Gobierno que "funcione" y haga frente a los "grandes retos y compromiso" que tiene por delante y que busque el "diálogo permanentemente".
Así, aseguró que el Gobierno de coalición se caracterizará por ser un "equipo de trabajo" que estará "sustentado y respaldado" por dos formaciones políticas que "se van a entender", conscientes de la "alta responsabilidad" que asumen. Por estos motivos, descartó la "tentación" o la posibilidad de que Galicia se vea gobernada por un Ejecutivo "de dos partes". "Habrá dos formaciones políticas que comparten la responsabilidad, que han delimitado, pero habrá un sólo Gobierno con un presidente a su cabeza", aseveró.
Desea "estabilidad" al PPdeG
En cuanto al papel que espera del PPdeG en la oposición, consideró que en democracia es bueno que exista una oposición "útil" y que cumpla con su papel de "control" del Ejecutivo. Por ello, deseó que el PPdeG "recupere la estabilidad" y resuelva sus "horizontes internos" y que, por tanto, el Parlamento gallego pueda contar con una oposición con capacidad de "interlocución y diálogo".
Así, aseguró que no ve con "temor" a los populares en la oposición, sino todo lo contrario, ya que reconoció que se necesita al PPdeG para "grandes temas" como la reforma estatutaria, el pacto por empleo y del territorio. "En definitiva para avanzar y modernizar Galicia, necesitamos de consensos y de concertaciones muy importantes", esgrimió.