L D (EFE) Abete, aliado del banco español BBVA, que también aspira a hacerse con el control del banco romano, dijo asimismo que los tiempos y la modalidad de la operación presentada por Unipol para conquistar la BNL "han impedido cualquier potencial relanzamiento de la OPA voluntaria lanzada por la entidad española".
"Nosotros amamos y queremos claridad y transparencia y no buscamos técnicas dilatorias. Las autoridades saben y están informadas. La magistratura si debe intervenir lo hace de manera autónoma, no hay que pedírselo y yo tengo una gran confianza en la magistratura", dijo Abete a la pregunta de si tenía previsto iniciativas legales tras el anuncio de Unipol.
Y es que Abete los pasados días amenazó con acudir a los tribunales para defenderse de una maniobra que, considera, "fuerza la normativa vigente" y que además perjudica a los pequeños accionistas. Abete agregó que gracias a sus repetidos llamamientos a Unipol para que tratara igual a todos los accionistas, Giovanni Consorte, presidente de la aseguradora, "no se ha limitado a aplicar el precio base de la oferta pública de adquisición (OPA) obligatoria, sino que que haya ofrecido un precio de 2,7 euros por acción, superior en un 5,7 por ciento del mínimo".
Pero aprovechó para subrayar que con una OPA concurrente el precio tendría que haber sido superior en 20 céntimos, a 2,9 euros, un 8,5 por ciento más. Respecto a los tiempos y modos de la operación Unipol, Abete dijo que la operación puesta en marcha ayer por la aseguradora -que compró la parte de los empresarios del llamado "contrapacto"- ha impedido "cualquier tipo de potencial relanzamiento por parte de los españoles del BBVA", que anunció ayer que no tiene previsto cambiar los términos de la OPA voluntaria lanzada sobre la BNL, que concluye el próximo 22 de julio.
Visto como ha cambiado el escenario, tras el anuncio de Unipol, Abete pidió a las autoridades de vigilancia (en referencia al Banco de Italia y a la comisión de control de la bolsa CONSOB) que se pronuncien. "Es necesario que digan su el precio ofrecido por Unipol es adecuado y si es factible la operación", dijo Abete, que insistió en que hay que acelerar los tiempos para autorizar y hacer competitivas las ofertas.
Abete manifestó que la coexistencia de una OPA voluntaria y otra obligatoria "crea problemas, una problemática que no me corresponde a mí valorar, pero que debo evidenciar". El presidente de la BNL agregó que se han hecho "muchas cosas de prisa" y por ello es conveniente realizar una valoración equitativa. Recordó que la directiva europea sobre OPAS, "aunque Italia no lo haya todavía hecho suya", prevé para las Opas obligatorias el precio máximo y no el medio. De aquí al viernes hay todavía tiempo para hacer una reflexión".
Abete denunció que el desarrollo de este caso financiero se ha hecho "con filosofía italiana". Una "filosofía", dijo, que ha permitido una plusvalía enorme a los accionistas del contrapacto. Según el acuerdo alcanzado por Unipol con los empresarios romanos de la construcción, que formaban el contrapacto, éstos han ganado, en conjunto, una plusvalía de cerca de 1.200 millones de euros por vender sus acciones. Abete agregó con cierta amargura que "la italianidad", es decir hacer todo lo posible para que los extranjeros no metan mano en las empresas italianas, "es un problema del pasado".
Aseguró que esa situación "nos aleja de los inversores extranjeros y es una pérdida de credibilidad del sistema". Denunció que se ha actuado con una lógica de separación, "más bien de conflicto, entre Italia y Europa". A este respecto señaló que el BBVA es un banco europeo, español y que lleva ocho años de presencia en Italia.
"Nosotros amamos y queremos claridad y transparencia y no buscamos técnicas dilatorias. Las autoridades saben y están informadas. La magistratura si debe intervenir lo hace de manera autónoma, no hay que pedírselo y yo tengo una gran confianza en la magistratura", dijo Abete a la pregunta de si tenía previsto iniciativas legales tras el anuncio de Unipol.
Y es que Abete los pasados días amenazó con acudir a los tribunales para defenderse de una maniobra que, considera, "fuerza la normativa vigente" y que además perjudica a los pequeños accionistas. Abete agregó que gracias a sus repetidos llamamientos a Unipol para que tratara igual a todos los accionistas, Giovanni Consorte, presidente de la aseguradora, "no se ha limitado a aplicar el precio base de la oferta pública de adquisición (OPA) obligatoria, sino que que haya ofrecido un precio de 2,7 euros por acción, superior en un 5,7 por ciento del mínimo".
Pero aprovechó para subrayar que con una OPA concurrente el precio tendría que haber sido superior en 20 céntimos, a 2,9 euros, un 8,5 por ciento más. Respecto a los tiempos y modos de la operación Unipol, Abete dijo que la operación puesta en marcha ayer por la aseguradora -que compró la parte de los empresarios del llamado "contrapacto"- ha impedido "cualquier tipo de potencial relanzamiento por parte de los españoles del BBVA", que anunció ayer que no tiene previsto cambiar los términos de la OPA voluntaria lanzada sobre la BNL, que concluye el próximo 22 de julio.
Visto como ha cambiado el escenario, tras el anuncio de Unipol, Abete pidió a las autoridades de vigilancia (en referencia al Banco de Italia y a la comisión de control de la bolsa CONSOB) que se pronuncien. "Es necesario que digan su el precio ofrecido por Unipol es adecuado y si es factible la operación", dijo Abete, que insistió en que hay que acelerar los tiempos para autorizar y hacer competitivas las ofertas.
Abete manifestó que la coexistencia de una OPA voluntaria y otra obligatoria "crea problemas, una problemática que no me corresponde a mí valorar, pero que debo evidenciar". El presidente de la BNL agregó que se han hecho "muchas cosas de prisa" y por ello es conveniente realizar una valoración equitativa. Recordó que la directiva europea sobre OPAS, "aunque Italia no lo haya todavía hecho suya", prevé para las Opas obligatorias el precio máximo y no el medio. De aquí al viernes hay todavía tiempo para hacer una reflexión".
Abete denunció que el desarrollo de este caso financiero se ha hecho "con filosofía italiana". Una "filosofía", dijo, que ha permitido una plusvalía enorme a los accionistas del contrapacto. Según el acuerdo alcanzado por Unipol con los empresarios romanos de la construcción, que formaban el contrapacto, éstos han ganado, en conjunto, una plusvalía de cerca de 1.200 millones de euros por vender sus acciones. Abete agregó con cierta amargura que "la italianidad", es decir hacer todo lo posible para que los extranjeros no metan mano en las empresas italianas, "es un problema del pasado".
Aseguró que esa situación "nos aleja de los inversores extranjeros y es una pérdida de credibilidad del sistema". Denunció que se ha actuado con una lógica de separación, "más bien de conflicto, entre Italia y Europa". A este respecto señaló que el BBVA es un banco europeo, español y que lleva ocho años de presencia en Italia.