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Ordenan investigar a los cuatro generales acusados de cometer fraude electoral en Filipinas

El jefe de las Fuerzas Armadas, Efrén Abú, ordenó investigar a los cuatro generales acusados de cometer fraude electoral en las presidenciales de 2004 a favor de la actual presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, quien en dos ocasiones se ha dirigido a la nación este mes para negar que vaya a dimitir. Este lunes tiene previsto acudir al Congreso para defenderse en el debate del estado de la nación. Sus detractores planean impulsar un proceso de incapacitación contra ella, en el que la acusarán de fraude electoral y corrupción.

LD (EFE) Los comandantes generales del Ejército filipino Hermógenes Esperon y Gabriel Habacon, el general de brigada Francisco Gudani y el teniente general Roy Kyamko serán investigados por su posible participación en un fraude electoral a favor de la actual presidenta, Gloria Macapagal Arroyo. El jefe de las Fuerzas Armadas, el general Efrén Abú, encargó al vicealmirante Mateo Mayuga, de la oficina legal del Ejército, indagar la verdad y restaurar el buen nombre del cuerpo castrense.
 
Las voces de estos cuatro altos mandos figuran, al parecer, en las conversaciones telefónicas grabadas del teléfono móvil de Virgilio Garcillano, miembro de la Comisión Electoral, durante el escrutinio de los votos de las presidenciales del año pasado.
 
La cinta, realizada por los servicios de inteligencia militar, contiene también la voz de Macapagal Arroyo, que habla con Garcillano en ese periodo, así como la del marido de ésta, Jose Miguel Arroyo, y la del senador Juan Ponce Enrile, en la oposición. Esa grabación, difundida el mes pasado, de la que aún no se ha determinado si su obtención fue legal, se ha convertido en el arma principal de los enemigos políticos de la mandataria filipina.
 
Macapagal Arroyo reconoció públicamente que habló con Garcillano, error del que pidió perdón, pero negó que cometiera fraude electoral. El escándalo de estas grabaciones o "Gloriagate", como se le ha bautizado, y las comisiones millonarias que supuestamente cobraban del juego ilegal conocido como "jueteng" miembros de la familia de la presidenta han provocado una grave crisis política en el país.

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