L D (EFE) En términos de caja -que contabiliza los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional-, el Estado registró un déficit entre enero y junio de 3.503 millones de euros, el 48 por ciento menos.
Fernández Ordóñez explicó que la reducción del déficit se debió, sobre todo, a la positiva evolución de los principales impuestos, pero también al retraso en las devoluciones del IVA, efecto transitorio que se irá corrigiendo los próximos meses, reseñó. Dentro de la contabilidad de caja, la recaudación total (que incluye al Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos) ascendió en el primer semestre a 76.376 millones de euros, el 14,5 por ciento más que en el mismo período de 2004.
De esta cantidad, 55.775 millones de euros correspondieron al Estado, con un aumento del 17 por ciento en relación al año pasado y los 20.601 millones restantes se dedicaron a financiar a las comunidades autónomas y corporaciones locales. Los impuestos directos y cotizaciones sociales reportaron 31.800 millones de euros (el 17,9 por ciento más), con notables incrementos del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades. Así, el IRPF creció el 16,7 por ciento (hasta 24.780 millones de euros), cifra que, según Fernández Ordoñez, "no es homogénea" y habrá que esperar al final del ejercicio para valorar su crecimiento real, al igual que el avance del Impuesto sobre Sociedades, del 31,1 por ciento, hasta 6.012 millones de euros.
Los ingresos por impuestos indirectos se elevaron a 37.812 millones de euros (el 15,4 por ciento más) y, dentro de éstos, la recaudación por IVA aumentó el 21,7 por ciento (hasta 27.731 millones). En cuanto a los impuestos especiales, reportaron 8.715 millones de euros, el 0,7 por ciento menos, por debajo del aumento previsto en los Presupuestos Generales del Estado, indicó Fernández Ordóñez. La recaudación del Impuesto sobre Hidrocarburos se situó en 4.970 millones de euros (1,1 por ciento más) y la del Impuesto sobre las Labores del Tabaco en 2.757 millones (el 5,5 por ciento menos). Desde el punto de vista de los pagos no financieros, se elevaron a 59.278 millones de euros, con una subida del nueve por ciento respecto a la primera mitad del 2004.
Dentro de las operaciones corrientes, los gastos financieros fueron de 9.257 millones de euros (el 21,2 por ciento más que un año antes), por el distinto calendario de vencimiento en los intereses de la deuda. Las transferencias corrientes también crecieron hasta junio el 7,6 por ciento (hasta 31.344 millones), por la mayor aportación española al presupuesto de la UE y las transferencias a las Administraciones Territoriales. Los gastos de personal se elevaron a 10.217 millones de euros, con un avance del 7,4 por ciento, como consecuencia de los pagos efectuados a las clases pasivas para compensarles por la desviación del IPC.
El gasto en bienes corrientes y servicios descendió el 11,6 por ciento (hasta 1.582 millones de euros), debido, entre otras razones, a la caída de los gastos electorales. En las operaciones de capital, destaca el aumento del 12,1 por ciento de las inversiones reales, aunque Fernández Ordóñez precisó que el dato a tener en cuenta será el del cierre del ejercicio. A finales de junio, el Estado tenía una necesidad de endeudamiento de 1.462 millones de euros, el 83,6 por ciento menos que un año antes, aunque descontando las posiciones activas de tesorería, la posición financiera del Estado en lo que va de año mejora en 3.800 millones de euros en comparación al ejercicio precedente. Por último, en el mes de junio, el Estado registró un déficit en contabilidad nacional de 8.409 millones de euros, el 9,9 por ciento menos que en el mismo mes de 2004.