L D (EFE) Mientras, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha pedido a los republicanos y a CiU que "rectifiquen" el "gran error" que es propiciar un Estatuto "de partido", cuando debe ser "de todos". La polémica catalana ha trascendido a nivel estatal y, así, el PSOE ha alertado de que "ni España está en crisis ni en fase de ruptura" por el nuevo Estatuto, aunque ha criticado la posición de CiU y ERC porque, les ha recordado, "no hay atajos" en la Constitución.
Por su parte, la secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Saenz de Santamaría, ha responsabilizado al presidente del Gobierno del "lío mayúsculo" en el que se ha convertido la reforma del Estatuto catalán, y le ha acusado de haber apoyado una "estrategia suicida para el futuro de España".
En Cataluña, el conseller de Relaciones Institucionales y número tres del ejecutivo catalán, Joan Saura, ha hecho balance del proceso estatutario, después de la tensión registrada el viernes entre PSC y ERC por el apoyo de los republicanos a una iniciativa de CiU en que se apela a los derechos históricos para reclamar una nueva financiación. "En la reforma estatutaria no hay ni puede haber nunca ni ganadores ni perdedores. El Estatuto sólo será posible si todo el mundo gana y que nadie aparezca como perdedor", ha señalado Saura, quien ha puesto especial énfasis en esta cuestión ya que cree que existe la "necesidad de introducir una dinámica de unidad como condición imprescindible" para seguir con el proceso negociador.
Joan Saura ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas catalanas para que "no conviertan la elaboración del Estatut en un campo de batalla electoral y partidista", sino que "se abran al consenso" y "abandonen la diferenciación". El titular de Relaciones Institucionales ha mostrado su "preocupación" por la negociación, en la que el "único objetivo" de la Generalitat va a ser "trabajar por el consenso" con reuniones "bilaterales y multilaterales" durante el mes de agosto. Saura también ha expresado su malestar por las "formas" en el tramo final de la negociación y, aunque no ha querido "culpar a nadie", ha criticado veladamente a ERC por que haga ahora de los "derechos históricos una cuestión irrenunciable", cuando no había planteado la cuestión ni en la última cumbre de líderes ni en las recientes reuniones negociadoras.
Carod dice que su enfrentamiento con el PSC es "un pequeño terremoto"
Por su parte, el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha recordado al PSC que su partido "no está supeditado a la lealtad de ningún partido político, sino a la de Cataluña", y ha calificado de "pequeño terremoto" su enfrentamiento con los socialistas. En el Consell Nacional que la formación independentista ha celebrado en Sant Feliu de Llobregat, Carod ha justificado su alianza con CiU en el tema de los derechos históricos para facilitar la incorporación de los convergentes al texto.
En cualquier caso, Carod ha manifestado que no quiere "pelearse con nadie y menos" con las formaciones del tripartito catalán, una afirmación que ha hecho en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado de todos los consellers republicanos de la Generalitat, excepto dos que estaban ya de vacaciones.
Desde el PSOE se ha avalado la posición de su partido federado, el PSC, y el secretario de Política Autonómica, Alfonso Perales, ha criticado el "error" del PP de "manejar el espantajo un día y otro sobre la ruptura de la unidad de España", puesto que "ni España está en crisis ni está en fase de ruptura".