L D (Europa Press) El primero de ellos, el artículo 15, hace referencia a la pena de muerte: "queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes militares para tiempos de guerra". Al respecto, Bono apuntó que esta cuestión ya está contemplada y resuelta en el Código Penal Militar.
En lo que se refiere al artículo 63.3, que señala que "al Rey le corresponde, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz", el ministro de Defensa declaró que al pertenecer España a Naciones Unidas, el Rey no puede declarar la guerra y las Cortes no pueden autorizarla. Además, en el seno de la ONU "el recurso a la guerra está prohibido para resolver conflictos". Bono quiso recalcar que esto tiene que ver más "con lo literario que con la legalidad".
A la ONU y la Carta de San Francisco se remitió también Bono al referirse al artículo 169, en el que se recoge que no puede "iniciarse la reforma constitucional en tiempo de guerra".
Bono respaldó estas modificaciones en que "lo que no es útil y además es contrario a la legalidad internacional, no estaría de más que lo pudiésemos modificar" y precisó que esto es sólo su opinión, de la que reconoció que puede ser sometida a "mejor criterio". Esta propuesta del titular de Defensa no está recogida en el proyecto de modificación de la Constitución remitida por el Gobierno al Consejo de Estado.