L D (EFE) Para el primer ministro británico, Tony Blair, el fallecido fue un "buen amigo del Reino Unido", que lideró a su país con "gran visión y liderazgo". "Sirvió a su país con gran dedicación y dignidad. Lideró Arabia Saudí a través de un período de prosperidad y desarrollo sin parangón", señaló el jefe del Gobierno británico en un comunicado.
La Presidencia de la República francesa expresó la "profunda tristeza" de Francia por la muerte del rey Fahd, "jefe de Estado amigo y respetado soberano". El presidente francés, Jacques Chirac, señaló, a través de un comunicado, que durante su reinado Fahd se preocupó "ante todo por la seguridad de su pueblo", y que en los momentos de peligro "fue el garante de la integridad de su país y el defensor de la estabilidad regional. Supo acompañar con sabiduría la evolución del Reino".
El presidente de EEUU, George W. Bush, expresó al nuevo monarca de Arabia Saudí, Abdala, las condolencias de su país por el fallecimiento del rey Fahd, que fue un firme aliado de Washington. "Hemos tenido una estrecha asociación y buenas relaciones con Arabia Saudí", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. "El presidente (Bush) considera al rey Abdala como un amigo".
McClellan dijo que Bush habló por teléfono con Abdala, y que una delegación estadounidense asistirá al funeral, aunque todavía no se ha designado a los miembros de la misma, en la que no participará el presidente. La muerte de Fahd, aseguró el portavoz, "no tendrá ningún efecto negativo en las relaciones con Arabia Saudí, y no consideramos que vaya a haber una transición particularmente prolongada o difícil".
La Presidencia de la República francesa expresó la "profunda tristeza" de Francia por la muerte del rey Fahd, "jefe de Estado amigo y respetado soberano". El presidente francés, Jacques Chirac, señaló, a través de un comunicado, que durante su reinado Fahd se preocupó "ante todo por la seguridad de su pueblo", y que en los momentos de peligro "fue el garante de la integridad de su país y el defensor de la estabilidad regional. Supo acompañar con sabiduría la evolución del Reino".
El presidente de EEUU, George W. Bush, expresó al nuevo monarca de Arabia Saudí, Abdala, las condolencias de su país por el fallecimiento del rey Fahd, que fue un firme aliado de Washington. "Hemos tenido una estrecha asociación y buenas relaciones con Arabia Saudí", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan. "El presidente (Bush) considera al rey Abdala como un amigo".
McClellan dijo que Bush habló por teléfono con Abdala, y que una delegación estadounidense asistirá al funeral, aunque todavía no se ha designado a los miembros de la misma, en la que no participará el presidente. La muerte de Fahd, aseguró el portavoz, "no tendrá ningún efecto negativo en las relaciones con Arabia Saudí, y no consideramos que vaya a haber una transición particularmente prolongada o difícil".
El alto representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, el presidente de la Comisión Europea y la presidencia de turno de la Unión también se unieron a las muestras de condolencia. Solana destacó "el valor y la visión" mostrada por el fallecido rey Fahd durante "tiempos cambiantes y turbulentos".
"La cordialidad y amistad manifestada hacia la Unión Europea fue enormemente apreciada y será recordada", afirma el alto representante en su mensaje de condolencia. Igualmente mostró su confianza en que la "sabiduría y juicio" del nuevo monarca "permitirá que continúen y se profundicen en el futuro las excelentes relaciones entre la UE y el Reino de Arabia Saudí".
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el presidente de Alemania, Horst Koehler expresaron también su pesar por la muerte del rey Fahd, de quien destacaron tanto su labor política como su dimensión humana. En un comunicado de condolencia, Koehler destaca la "moderación" marcada por la política del monarca fallecido. Schroeder recordó su "equilibrada" política, tanto respecto a su país, Arabia Saudí, como a todo Oriente Medio, postura que, dijo el canciller, le ha merecido el "reconocimiento internacional".
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, expresó su pésame a la familia real, al gobierno y el pueblo saudí tras conocer la muerte del monarca, de quien dijo que será recordado con respeto por la comunidad internacional. El secretario general recordó que el nombre del monarca ha estado vinculado durante casi un cuarto de siglo al desarrollo económico, social y político de Arabia Saudí.
El presidente ruso, Vladímir Putin, unió también su voz a las muestras de pésame por la muerte de Fahd, a quién calificó como un "auténtico líder". La muerte del rey Fahd significa "una enorme pérdida para toda la nación saudí", puesto que se trata de un "estadista de peso y un auténtico líder nacional quien durante mucho tiempo rigió las vías de desarrollo del Reino", señaló Putin en su mensaje de condolencia.
El presidente de la Confederación Helvética, Samuel Schmid, envió asimismo un mensaje de pésame a los saudíes por el fallecimiento del rey Fahd, que tenía una residencia en Ginebra.
"La cordialidad y amistad manifestada hacia la Unión Europea fue enormemente apreciada y será recordada", afirma el alto representante en su mensaje de condolencia. Igualmente mostró su confianza en que la "sabiduría y juicio" del nuevo monarca "permitirá que continúen y se profundicen en el futuro las excelentes relaciones entre la UE y el Reino de Arabia Saudí".
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el presidente de Alemania, Horst Koehler expresaron también su pesar por la muerte del rey Fahd, de quien destacaron tanto su labor política como su dimensión humana. En un comunicado de condolencia, Koehler destaca la "moderación" marcada por la política del monarca fallecido. Schroeder recordó su "equilibrada" política, tanto respecto a su país, Arabia Saudí, como a todo Oriente Medio, postura que, dijo el canciller, le ha merecido el "reconocimiento internacional".
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, expresó su pésame a la familia real, al gobierno y el pueblo saudí tras conocer la muerte del monarca, de quien dijo que será recordado con respeto por la comunidad internacional. El secretario general recordó que el nombre del monarca ha estado vinculado durante casi un cuarto de siglo al desarrollo económico, social y político de Arabia Saudí.
El presidente ruso, Vladímir Putin, unió también su voz a las muestras de pésame por la muerte de Fahd, a quién calificó como un "auténtico líder". La muerte del rey Fahd significa "una enorme pérdida para toda la nación saudí", puesto que se trata de un "estadista de peso y un auténtico líder nacional quien durante mucho tiempo rigió las vías de desarrollo del Reino", señaló Putin en su mensaje de condolencia.
El presidente de la Confederación Helvética, Samuel Schmid, envió asimismo un mensaje de pésame a los saudíes por el fallecimiento del rey Fahd, que tenía una residencia en Ginebra.
El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Gianfranco Fini, se unió a los elogios a la figura del fallecido rey de quien subrayó su contribución a la estabilidad y la paz internacionales. El jefe de la diplomacia italiana se muestra convencido de que el respaldo de Arabia Saudí a la paz en todo el mundo será "mantenido y relanzado en el próximo futuro, junto a la convencida actitud contra el terrorismo internacional".
En cuanto al mundo árabe, todos los países islámicos mostraron su profunda tristeza y sentido pesar por el deceso del monarca. Cada país ha decretado tres días de luto, y algunos, como Jordania, declararon cuarenta jornadas de duelo por la pérdida.
Los líderes musulmanes enviaron telegramas como muestra de condolencia. Así lo hicieron los presidentes de Siria, Bachar al-Asad, de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, Irak, Yalal Talabani, y Egipto, Hosni Mubarak, así como el líder libio, Muamar el Gadafi, y los gobiernos de Bahrain, Omán y Kuwait, entre otros.
Los líderes musulmanes enviaron telegramas como muestra de condolencia. Así lo hicieron los presidentes de Siria, Bachar al-Asad, de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, Irak, Yalal Talabani, y Egipto, Hosni Mubarak, así como el líder libio, Muamar el Gadafi, y los gobiernos de Bahrain, Omán y Kuwait, entre otros.