L D (Agencias) Durante su intervención en un curso de las FAES, Jiménez Aguilar denunció que las actuales cuotas de los empresarios son las mismas que se pagaban cuando los parados superaban la cifra de tres millones (ahora son dos millones) o cuando los afiliados a la Seguridad Social ascendían a 12 millones, frente a los más de 18 millones que están inscritos ahora en el sistema.
El dirigente empresarial subrayó que estas magnitudes "deben ponerse en relación", asignar los excedentes en función de la situación actual y procurar que los costes extrasalariales "no se disparen". Como ejemplo para apoyar su demanda de rebaja de cotizaciones, Jiménez Aguilar señaló que si los empresarios dejaran de aportar al Fogasa, seguiría habiendo recursos para pagar las prestaciones por desempleo durante un periodo de diez años.
En el transcurso de su conferencia, el secretario general de la CEOE se mostró partidario de simplificar el actual modelo de bonificaciones a la contratación, pues existen 30 supuestos distintos, 60 si se hacen distinciones por sexo. Además, enfatizó que, en realidad, estos incentivos son "autobonificaciones", pues las pagan los empresarios sin que haya aportaciones públicas.
Por otro lado, el dirigente empresarial denunció que el INEM sólo gestiona entre el 11% y el 12% de las colocaciones, de forma que las empresas se ven obligadas a realizar sus procesos de reclutamiento "de boca a oreja" o mediante anuncios en prensa. "Los servicios públicos de empleo son costosos y no cumplen con su función esencial", la de intermediar entre la oferta y la demanda laboral, criticó. Además, reprochó que no se permita a las empresas privadas de colocación, como las Empresas de Trabajo Temporal (ETT's) a actuar como intermediario en el mercado laboral, al tiempo que consideró "absolutamente imprescindible" que los trabajadores puedan tener acceso a una formación permanente a lo largo de su vida laboral